Paseando por las calles de Ayerbe podrás contemplar magníficas casonas y palacetes así como otras construcciones entre las que destacan la iglesia de San Pedro, del siglo XVI, el antiguo convento de Dominicos, o la hermosa torre románica del siglo XII, perteneciente a la antigua colegiata. Otra torre, la del Reloj, es uno de los emblemas de la localidad.
Junto a su popular torre, en una de las principales plazas de la localidad, se alza el Palacio de los Marqueses de Urriés o de Ayerbe, construido entre los siglos XV y XVI.
Se ajusta a la tipología de los palacios del Renacimiento italiano, con planta cuadrada en cuyo interior se abre un patio rectangular de corte también italianizante. Durante la guerra de la Independencia fue destruida la crujía norte del palacio, por lo que actualmente el antiguo patio, reconvertido en calle, está abierto al exterior.
En Ayerbe pasó la mayor parte de su juventud el Nobel de medicina Santiago Ramón y Cajal. La que fuera su casa acoge en la actualidad un centro de interpretación en el que podrás acercarte a la vida y obra del ilustre científico.
A 3 kilómetros de Ayerbe se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Casbas, un coqueto templo catalogado como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón y cuya visita no deja a nadie indiferente. Nos sorprende su sobriedad exterior que contrasta con la explosión de color e intensidad de los frescos barrocos que decoran su interior. Denominada popularmente como la «Capilla Sixtina del Altoaragón».
Dada su situación privilegiada, desde Ayerbe podrás acceder a enclaves de visita obligada como el espectacular castillo de Loarre o descubrir extraordinarios paisajes como el que conforman los Mallos de Riglos.