Llegando a la confluencia de Camino Puente Virrey y Cesáreo Alierta, un arco sorprende nuestra mirada y deshace cualquier apariencia de monotonía.
Es el monumento ‘Puerta Quinta de San José’.
Bajo él cruzan distraídos los habitantes de esa parte de la ciudad, tan acostumbrados a sus bellezas ocultas que apenas reparan en ellas.
La Quinta de San José era una torre de tres alturas construida a mediados del siglo XIX y rodeada de una extensa zona de huerta cultivada. En 2017 fue derribada y su superficie integrada en el colegio Agustín Gericó.
De la piqueta tan solo se salvó una reja decorativa de hierro, que constituía el dintel de la puerta de dicha finca.
En 2022 el Ayuntamiento de Zaragoza decidió construir un pequeño monumento que recordara el pasado agropecuario del barrio de San José. Es una edificación sencilla de planta baja, sobre la que se levanta un pequeño elemento emergente, a modo de arco, imitando las dimensiones del antiguo pórtico de entrada a la finca, con la antigua forja en su cúspide.
Dirección: En la intersección de Camino Puente Virrey y Cesáreo Alierta