Ubicado en el Paseo Echegaray y Caballero, a orillas del río Ebro, el Parque San Pablo es uno de esos espacios urbanos que combinan naturaleza, historia y bienestar. Sus senderos serpentean entre árboles frondosos, parterres cuidados y zonas de descanso que invitan a la pausa. Es un lugar donde el ritmo de la ciudad se disuelve en el murmullo constante del agua y el canto de los pájaros.
Ideal para pasear, leer o simplemente contemplar el fluir del Ebro, el parque ofrece también amplias vistas al Puente de Santiago y al perfil del barrio del Arrabal al otro lado del río. Es habitual encontrar a mayores disfrutando del sol en sus bancos, a familias con niños pequeños, o a ciclistas y corredores que lo atraviesan como parte de su ruta por la ribera.
Su proximidad a varios edificios históricos, como la Casa de Amparo o el antiguo Palacio Villahermosa, añade un valor cultural al paseo. El Parque San Pablo no es solo un espacio verde: es también un punto de encuentro intergeneracional y un respiro cotidiano en el corazón de Zaragoza.
Dirección: Paseo Echegaray y Caballero s/n