Su especialidad son las carnes de todo el mundo, preparadas con un más que excelente dominio de la brasa para encontrar el punto ideal que cada comensal prefiere; sólo hay que dejarse aconsejar.
Sobre las mesas de este amplísimo y luminoso comedor, renovado a finales de 2018 con un interiorismo más actual, desfilan recomendables opciones como el chuletón finlandés (premiado como la mejor carne del mundo en la última edición del World Steak Challenge), el chuletón de La Finca o la estrella, las tiras de buey con patatas y salsa Santa Belinda con mermelada de pimientos rojos de Lodosa.
Tres propuestas singulares y muy conseguidas son el costillar de cerdo barbacoa a baja temperatura, que se termina sobre la parrilla y cuya carne se deshace en la boca, la pintada rellena de setas y foie y las costillas de ternasco de Aragón a la brasa.
Las raciones son generosas y en la mayoría de los casos se trata de propuestas para compartir.
Acompañan guarniciones como las berenjenas fritas, los pimientos de Padrón y de Lodosa o las patatas “soufflé”, que bien pueden hacer competencia a las más reputadas de la ciudad.
También cuenta con un buen surtido de entrantes: desde las clásicas croquetas a raviolis crujientes, pasando por la contundencia de unas pochas de Navarra con calamares en su tinta o la delicadeza de pimientos de cristal artesanos.
Hay otras curiosidades en la carta: caracoles a la brasa, anchoas de Santoña, los calamares a la andaluza y un auténtico cachopo elaborado con carne asturiana y relleno de jamón Guijuelo y queso. Además, llama la atención la forma de presentarlo, sobre una cama de patatas fritas.
Varias versiones de ensaladas en las que el pescado está muy presente, hamburguesas y unos sorprendentes huevos rotos con carne deshilachada y salsas barbacoa y Texas, completan una carta amplia.
Mención especial merece también su trampantojo de tomate, relleno de chocolate blanco con mermelada de frambuesa y crujiente tierra de chocolate.
El respetado sumiller Manuel Jiménez asesora su carta de vinos.
Vayas cuando vayas y vayas con quien vayas, resultará una elección más que convincente. Saldrás satisfecho. Hay criterio, matices en las elaboraciones, un servicio amable, precios ajustados y un puñado de botellas seleccionadas acordes a la oferta.
Direcciones:
Santa Belinda Aragonia, Centro Comercial Aragonia, Avenida Juan Carlos I, 44. 876 646 929
Santa Belinda Paseo de la Mina, Paseo de la Mina 3, Zaragoza. 976 935 158