En la calle Torre Nueva, en el tramo que atraviesa la Plaza San Felipe, hay un importante conjunto arquitectónico formado por tres elementos diferenciados, de los que el principal es el torreón, declarado como Monumento Histórico Artístico en 1972 por ser uno de los escasos ejemplos de arquitectura civil bajomedieval conservados en Zaragoza.
Es una pequeña torre de estilo Gótico-Mudéjar del siglo XV, de planta cuadrada. El basamento es de piedra y alzado en ladrillo cara vista, donde se abren dos ventanas góticas ajimezadas, y está rematado por una galería de arcos apuntados y un alero volado. De planta rectangular, responde a la tipología medieval de estancias superpuestas.
El edificio hacia la calle Temple constituye el otro resto de edificación más antigua, aunque está enmascarada al exterior por una fachada del siglo XIX, construida tras una redistribución del conjunto.
La Casa Palacio adosada junto a la torre responde a la tipología de palacio urbano del Renacimiento aragonés, construida en el siglo XVI, adosada a la edificación del XV.
Sólo la fachada con la galería de arquillos daba unidad a esta parte de la edificación; el nivel único de la planta primera parece indicar que en un momento toda la edificación fue empleada con un único uso y pudiera constituir una única propiedad, parte de la cual sería demolida en el momento de construir la fachada de la Plaza San Felipe.
En 1785, en los bajos del Torreón, Joaquín Fortea instaló su comercio de paños (de ahí el nombre popular del Torreón), cuya disposición en puerta central y dos huecos a modo de escaparates, en madera de los montes de Torrero, todavía se conserva in situ.
El conjunto es propiedad del Ayuntamiento de Zaragoza, quien lo ha destinado a diversas actividades culturales y sociales. Actualmente es la sede del Área de Cultura, Acción Social y Juventud.
En el sótano del edificio se encuentra la sala de exposiciones temporales del Torreón Fortea, especializada en escultura y pintura.
Dirección: Calle Torrenueva, 25