La animada Avenida de Madrid se extiende por más de 2,1 kilómetros, desde el Paseo María Agustín hasta la Vía Hispanidad.
Subirla o bajarla, recorrerla en toda su extensión nos hace viajar entre estilos arquitectónicos, escultóricos y ambientales de alto valor cultural y patrimonial.
En sus orígenes era una carretera nacional que partía desde Zaragoza hacia la Madrid, con un tramo principal que estuvo atravesado durante décadas por la vía férrea de la línea Madrid-Zaragoza-Alicante, y un entorno plagado de actividad industrial.