El Colegio de los Agustinos se construyó entre 1931-1935, con proyecto de Miguel Angel Navarro Pérez. La ambiciosa obra sólo se ejecutó en parte, en concreto la que correspondería a una tercera parte o ala lateral del conjunto previsto.
La parte construida está formada por un edificio de planta rectangular, de cuatro plantas y semisótano, con acceso en cuerpo saliente flanqueado por torreones. En la parte posterior posee amplio claustro cerrado por tres alas de calificación menor.
El cuerpo principal está construido en ladrillo visto al igual que la parte claustral. Este material se utiliza como elemento cierre y obteniendo de él todas las posibilidades expresivas, dentro de una estética neomudéjar.
La composición de la fachada es de carácter simétrico a partir de un cuerpo central sobresaliente, donde se sitúa la entrada al edificio, flaqueado por dos cuerpos laterales de la misma altura que el resto del conjunto y uno central retranqueado y más elevado, que permite la unión de los laterales en las tres primeras plantas. Las fachadas de las alas se articulan a base de una sucesión de grandes vanos en la planta baja y ejes de vanos adintelados con decoraciones neomudéjares en las otras dos.
En la última planta del edificio se abre una galería de arquillas neorrenacentista sobre la que corre un friso de decoración geométrica neomudéjar, coronándose por un alero de carácter tradicional.
Las alas de edificios que cierran el claustro son de una sola planta, teniendo el claustro decoración neomudéjar en los antepechos. La obra es una muestra destacada del historicismo neomudéjar del siglo XX, obra sin duda de Miguel Angel Navarro, de rotunda volumetría característica del arte aragonés.
Dirección: Camino de las Torres, 79