La tapa es una de las grandes representaciones de la gastronomía española: un manjar que podemos saborear en cualquier rincón, disponible en una amplia variedad de estilos y locales. Este concepto culinario, que fusiona tradición y creatividad, nos distingue de otros países, convirtiéndolo en una experiencia única.
El barrio de Arrabal es, sin lugar a dudas, una de las zonas más vibrantes de Zaragoza para disfrutar del tapeo. Hoy os invitamos a descubrir una ruta de tapas por el Arrabal que seguro os sorprenderá en cada bocado.
Mazmorra by Macera
Mazmorra by Macera es un restaurante situado en la Avenida Valle de Broto, en el barrio de Zalfonada.
Con su cocina creativa, tan atrevida como con los pies en el suelo, aspira a convertirse en un referente gastronómico de Zaragoza.
Mazmorra by Macera ofrece dos ambientes bien diferenciados. Por un lado, un gran mostrador lleno de sugerentes tapas y raciones donde se come de pie. El otro área es un intimo y agradable comedor con unas pocas mesas.
Cuenta con una amplia y apetecible carta. La especialidad de la casa son las carnes que, troceadas en raciones, se asan a baja temperatura utilizando la técnica de la cocina al vacío.
La carta incluye varios arroces melosos (trufados, de pato, de boletus y foie) y arroces cremosos al horno (de chipirones y gambas, de zamburiñas).
También unas cuantas recetas singulares como el trampantojo de tomate (que realmente es brandada de bacalao con gelatina de pimiento), el tataki de atún, el salmorejo esferificado, el lingote de conejo y boletus asado a baja temperatura con hongos, salsa perigord y lascas de trufa o las elaboraciones con trucha Imperial del Cinca.
Dirección: Avenida Valle de Broto 18, barrio de Zalfonada
Matisse Riveracafé
A parte de su ubicación privilegiada -con la ribera del Ebro y el Puente de Piedra al lado-, este local juega muy bien con el minimalismo, con un despliegue de techos altos, madera y luz, muchísima luz. Seguro que cuando entréis en el Matisse Riveracafé su aspecto os resultará familiar. Os recordará a otros lugares que quizá no acabéis de precisar, con su aire cuqui con personalidad propia.
El problema de quedarse en el Matisse es que los golosos tendrán problemas a la hora de resistirse a todos los pasteles caseros que les llaman desde la barra. Vuestra fuerza de voluntad no resistirá, creednos, maravillas como la Cheesecake, la Red Velvet, la de dulce de leche, la de Oreo o la de cerveza negra que levantan pasiones.
Al margen de esta propuesta dulce, desde el desayuno a la cena hay otras opciones. El chef Juan Carlos Callejas ha diseñado detalles gastronómicos para todos los gustos. A primera hora conviene acercarse a sus trabajadas tostadas (la de anchoas y ventresca es una de las más demandadas) y tablas de calidad (de jamón, cecina, queso…); para el almuerzo, el plato del día mira a muchas partes del mundo (ramen, musaka vegetal, poke…); y la noche se puede dedicar a una de sus hamburguesas cocinadas a baja temperatura. También tienen varias opciones veganas.
Dirección: Paseo de la Ribera, 7
Bar Fausto
En el Bar Fausto apuestan por la cocina tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platos clásicos como tapas muy bien hechas.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible como el pincho de calamar rebozado o la croqueta de vinagrillos. Y unas anchoas fenomenales (las preparan a la manera clásica, con aceite, vinagre y ajo).
Todo muy casero e informal. Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Es el sitio perfecto para tomar unas cañas con los amigos los fines de semana.
Dirección: Calle Jesús, 26
Café Belice
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible. Y unas bravas fenomenales.
Todo se hace al momento, y encontramos tanto platos clásicos como tapas muy bien hechas.
Pero no nos engañemos: aquí la cosa va de bocadillos calientes y contundentes.
Probad el de longaniza, pimiento verde y mermelada de tomate, toda una exquisitez entre panes.
Dirección: Plaza Mozart, 8
Le Pastis
Dirección: Paseo de La Ribera, junto al Puente de Hierro