Le Pastis es una terraza con mucho encanto situada justo al lado del puente de Hierro, un pedacito de París inspirado en las tradicionales guinguettes de las orillas del río Sena.
No es la única terraza en la ribera, pero en ninguna se siente uno tan soñador mientras mira la luz del atardecer cayendo sobre sus aguas.
Un clásico junto al Ebro de aires franceses que es ideal para ver atardecer con el Puente de Hierro, la Seo y el Pilar de fondo, o disfrutar de las noches de verano.
El artista y pintor Yann Leto disfruta con lo que hace y ha logrado que Le Pastis, un espacio sencillo y con pocas mesas se convierta en un lugar especial.
Gracias a él, con regularidad se pueden escuchar conciertos acústicos gratuitos (Bigott, Remate, Gangpol & Mit…) y disfrutar de música de ayer y de hoy acompañados por los más variados Djs.
Le Pastis tiene una decoración única entre urbana y vintage y con un toque francés. Todo en Le Pastis resulta familiar y encantador. Se nota el amor y el mimo que su propietario ha puesto en este proyecto con tanta personalidad.
Su barra se convierte en el dispensario favorito de la zona en cuanto a bebidas veraniegas, hechas al momento, con recetas sorprendentes.
La carta tiene cócteles clásicos junto a otros más modernos. Gin fizz, Bloody Mary, Mojito, Negoni, Cosmopolitan… para los paladares menos atrevidos, junto a preparaciones de autor, consistentes a veces en giros muy originales de dichos clásicos.
Su actual propuesta gastronómica es amplia y variada.
Con Justo San Nicolás a cargo de los fogones, Le Pastis busca sorprender al cliente y combinar el trato familiar propio de un pequeño negocio, con una cocina innovadora.
Para ello, el chef ha creado una serie de platos muy especiales que conforman el menú de Le Pastis, que cuesta unos 16 euros con bebida aparte y ofrece dos platos de elaboradas exquisiteces que van cambiando casi todas las semanas.
También se puede pedir a la carta sin que suba demasiado la cuenta. La carta se compone de varios aperitivos, primeros platos, segundos y postres. Todo hecho desde cero, con oficio y producto de primera.
En nuestra visita a Le Pastís pedimos dos menús. De primero una ensalada de pulpo con patata en vinagreta y un delicioso tartar de salmón con vodka.
De segundo tomamos daditos de solomillo de ternera con salsa perrins y chipirones a la plancha con tomates al teriyaki.
Compartimos una deliciosa hamburguesa Le Bistro, 250 gramos de ternera con queso brie, rucula, cebolla roja y alioli de mostaza.
Y de postre, la guinda a una deliciosa comida, pera al chocolate y sorbete de cítricos. El servicio del restaurante es rápido y muy agradable.
Su carta también contempla otras propuestas más informales y desenfadadas, como tapas o raciones, para que la gente pueda poner el plato en medio de la mesa y compartir. La calidad de los productos y la solidez de la cocina justifican el viaje.
Si se va de noche, el efecto mágico de su terraza es doble.
Cocina tradicional actualizada, trato inmejorable y esa sensación impagable de estar rodeado de profesionales.
Para escuchar los pajaritos, comer de maravilla y quedarse en un estado de reposo cercano al ensimismamiento.
Terraza Le Pastis
Dirección: Paseo de La Ribera (junto al Puente de Hierro)
Teléfono: 976 131 445
Facebook: https://www.facebook.com/Le-Pastis-Zaragoza/
Horario: Abierto desde marzo hasta principios de diciembre, de lunes a jueves de 17 a 1 h, viernes y sábados de 17 a 3 h y el domingo de 11 a 1 h.