El animado Paseo Teruel se extiende por casi 1 kilómetro, desde la Calle Hernán Cortés hasta la Avenida Valencia.
Por su amplitud no es homogénea su urbanización. Se puede decir que hay muchos paisajes en un mismo paseo. Recorrerlo es conocer otra parte de la ciudad tan fascinante como el tradicional Centro Histórico, aunque más moderna y calmada.
Es una vía amplia, bien señalizada, de varias sendas, con separador, luminarias y pocos semáforos, lo que la convierte en un trayecto cómodo y rápido.
Al Paseo Teruel se va a resolver cualquier cosa, a comprar en alguna tienda, o una librería -de nuevo o de viejo-, a tomar un café o poner crédito al teléfono, a sacar dinero, a hacerle un corte de cabello a la mascota.
El azote de la crisis económica hizo que numerosos locales bajaran la persiana en esta vía comercial. A pesar de todo sigue siendo una de las zonas más comerciales de Zaragoza y siempre está llena de gente de todas las edades. Siempre concurrida, siempre agitada, con gente que pasa sin apreciarla.
Nota el bullicio, el claxon de los autos en estrepitosa sinfonía… Después dedica un momento a contemplar el entorno. No a la gente, no a los autos que pasan constantemente, no a los productos en la venta. Mira hacia los costados y mira hacia arriba. Descubre en medio del polvo de la vida constante, la diversidad de estilos arquitectónicos, la coexistencia de construcciones erguidas.
En el número 3 se encuentra La Tahona del Pastor, una de las mejores panaderías de la ciudad. Aquí encontraréis pan crujiente y de miga esponjosa, ideal para hacer bocadillos perfectos o para acompañar los platos “de mojar”. ¡Y no os perdáis sus magdalenas!
En el 19 se ubica 3 Onzas y Media, una ecotienda que cuida con mimo cada detalle con el objetivo de respetar el medioambiente y ofrecer alimentos saludables a sus clientes.
Aquí encontramos un importante rincón de graneles, protagonizado por legumbres secas, harinas, pastas y especias y condimentos, semillas de múltiples variedades, frutas deshidratadas para gastronomía y coctelería y un amplio catálogo de cafés del mundo. La atención personalizada y los consejos que te ofrecen, te ayudarán a encontrar los productos perfectos.
Eso (y muchísimo más) es el Paseo Teruel: un lugar donde es fácil perderse y sentirte dentro de una aventura, una locura y un remanso de paz, todo depende de donde estés y del momento del día.
El Paseo Teruel es esa otra parte de Zaragoza de la cual no hablan generalmente las guías turísticas, pero igual llena de vida y gente.