Este pequeño y encantador Gastro Bar, situado a pocos pasos de la Avenida Madrid y de Vía Universitas, es el lugar perfecto para parar a tomar una caña y picar algo rico de comer en el barrio de las Delicias.
En la zona hacía falta un local de tapas de estilo creativo y joven, pero sin juegos de manos.
Parece mentira lo fácil que es dejar contentos a los comensales con pequeños detalles y, sobre todo, una cocina auténtica y hecha con cariño. La atención que ponen en los platos lo hace diferente y superior a mucha de la oferta de gastrobares existente en Zaragoza.
Quizás tenga los mejores huevos rotos de toda la ciudad, pero semejante bocado será solamente la punta del iceberg de un concurrido restaurante, fruto de la profesionalidad y entrega de sus propietarios.
Aquí Rubén Aznar y Laura Bermejo (cocineros-propietarios) y su equipo apuestan por la cocina aragonesa tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. El restaurante ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platillos clásicos como tapas muy bien hechas.
El servicio es muy amable, y podemos pedir tapas y raciones que son poco comunes en Zaragoza, como por ejemplo el milhojas de ternasco con gratén de ajo, las berenjenas con brandada de bacalao o el solomillos con arroz hani.
No os perdáis tampoco su tartar de atún y su espectacular ganache de chocolate blanco con aceitunas negras y galleta de romero.
El menú degustación (compuesto de seis tapas) es un placer de esos que todo el mundo debería concederse una vez en la vida, o si se puede, una vez al año.
El secreto del éxito del Pinocho es no tener secretos: la comida es simple pero sabrosa, el servicio atento, y los precios muy razonables. Nada más, y nada menos. Recomendado reservar.
Dirección: Calle de San Rafael, 27 (muy cerca de Vía Univérsitas)
Teléfono: 659 196 212
Facebook: https://www.facebook.com/Pinocho-Gastro-Tapas