El Faustino es uno de los restaurantes de Zaragoza de toda la vida, y por sus salones pasaron muchas de las bodas, bautizos, comuniones y otras celebraciones familiares mañas de los años 70 y 80.
Abrió sus puertas en 1963, así que es uno de los históricos de Zaragoza.
Recientemente el espacio ha renovado su carta, manteniendo su estética kitsch setentera y todo su encanto. ‘Un bar para modernos de toda la vida’ es su lema.
El Faustino ofrece dos ambientes bien diferenciados. Por un lado, la planta baja, con una generosa barra donde se come de pie en mesas altas y sillas ochenteras.
El segundo ambiente es un acogedor salón en la planta superior, al cual se accede por unas escaleras dignas de una película de James Bond.
Su carta ofrece opciones de picoteo informal, como aperitivos, bocadillos, sándwiches, hamburguesas, ensaladas y raciones.
Entre los aperitvos más populares se encuentran la ensaladilla rusa y las patatas bravas. Además, el sándwich cubano (con pulled pork, jamón cocido y queso cheddar) y el de pastrami son opciones rápidas y de calidad.
Dentro de las raciones, recomendamos las alcachofas crujientes con romescu, el cazón en adobo, las albóndigas en salsa de almendras o las tiras de pluma ibérica.
El Faustino es uno de los bares que cuenta con acólitos más fieles en gran parte gracias a su terraza situada en la Plaza San Francisco. Para tomar el vermut, una cerveza artesana o un cóctel, entendemos perfectamente por qué tiene tantos fans.
Rodeada de árboles y flores, es perfecta para tomar un algo felicitándose por conocer uno de los rincones más sorprendentes de Zaragoza. Si se va de noche, el efecto mágico de su terraza es doble.
Dirección: Plaza San Francisco, 3
Instagram: https://www.instagram.com/cafeteriafaustino/
Sitio web: http://www.cafeteriafaustino.com/