Junto con ‘el pastor del águila‘ y ‘la vendimiadora‘, ambas de 1928, es una de las tres esculturas que realizó Pablo Gargallo para el proyecto de ornamentación de la plaza de Cataluña, de Barcelona, en una de cuyas ornacinas sigue instalada, como lo está el otro pastor, mientras la vendimiadora fue pronto trasladada a los jardines de Miramar, donde permanece.
En esta escultura, como en sus dos compañeras originariamente creadas para la plaza de Cataluña, las implicaciones noucentistas de las últimas obras monumentales de carácter clasicista de Gargallo son especialmente evidentes, sin duda respondiendo al espíritu de una tendencia estética, orientada a recuperar los valores plásticos del clasicismo helenístico y mediterráneo, cuyos planteamientos estaban cercanos a lo que en otros ámbitos se denominó la vuelta al orden.
Además, el Museo Pablo Gargallo de Zaragoza alberga la maqueta original de la escultura ‘el pastor de flauta’ (aproximadamente a 1/4 del tamaño final).
Dirección: Plaza de Cataluña (Barcelona)