Recipientes metálicos para el transporte del helado, una encantadora nevera, heladeras eléctricas fabricadas en Eibar, una fresquera antigua… entrar en Tawhito es transportarnos a las heladerías de antaño.
El local también alberga una galería de antiguos carteles de Frigo, que datan de hace al menos seis décadas. Las láminas, únicas en el mundo, dan una idea de los precios y sabores que se podían disfrutar en aquella época.
Las lámparas también tienen su atractivo: consisten en cucuruchos de barro y porcelana suspendidos del techo, reminiscentes de las que se encuentran en el Museo del Helado de Nueva York.
Fundar una heladería era un sueño para Ricardo González y el verano pasado logró convertirlo en realidad gracias a estos helados artesanos que elaboran en un pequeño obrador alicantino.
Fresa, limón, tutti-frutti, Oreo, Kinder, Lotus de caramelo, caramelo a la sal Chips Ahoy, mantecado, tarta de queso con arándanos… en Tawhito han encontrado el perfecto equilibrio entre sabores tradicionales y nuevas variedades.
También triunfa la horchata y los granizados, que los tienen de varios sabores como limón, fresa o café.
Direcciones:
Calle Arzobispo Morcillo, 18
Calle San Miguel, 19