Paseando por el lado derecho de la Avenida de los Bearneses del Parque Grande encontramos el Monumento a la jotera Isabel Zapata, realizado en el año 1980 por el escultor Francisco Rallo.
Esta figura de rostro sereno, mirada perdida, y extremidades desplegadas en una elegante pose que evoca al contraposto de la escultura clásica, es una de las más clasicistas en la producción de Francisco Rallo, escultor de muy variados registros, que en esta ocasión muestra quizá su admiración por Julio Antonio, Maillol, Clará, etc.
También recuerda mucho a la escultura funeraria, sobre todo por el protagonismo de la lápida rotulada; pero es muy original y muy lograda la idea de representar el cuerpo de la jotera dividido en dos partes, proyectando en la superior un brazo que desciende sobre la piedra para señalarnos, con mano de maestra de escuela, la inscripción que debemos leer.
Isabel Zapata formaba parte de una conocida familia de bailadores de jota, ganadores de varios premios oficiales, compuesta por los hermanos Ignacio, Isabel, Amalia, Santiago, Conchita y Angelita, oriundos de Andorra (Teruel), pero nacidos todos en Zaragoza.
A Isabel, nacida en 1904, se le concedió el primer premio en 1928 y 1934 (en esta ocasión con Santos Fernández), el 2.º en 1935 y el 3.º en 1932. Tras la Guerra Civil fue nombrada profesora de canto en la Escuela Municipal de Jota de Zaragoza, habiendo permanecido en este cargo casi 40 años. Dirigió también el grupo folklórico Raza Aragonesa. Se preocupó de la labor de rescatar algunas danzas que hubieran podido perderse.
Dirección: Parque Grande José Antonio Labordeta, al lado de la Avenida de los Bearneses