Este estrecho y humilde bar-restaurante propone un menú y una carta que, por precio y calidad, sonrojarían a la bandera –napolitana– de muchos napolitanos cargados de pretensiones que doblan los precios.
Si el plan es comer una pizza de verdad, de las redondas hechas al horno de leña, sin duda nuestra recomendación iría hacia la Pizzería Pomodoro.
Esta pizzería es un trocito del sur de Italia en el corazón de Zaragoza. Regentado por amables italianos, esta encantadora pizzería es perfecta para una cita romántica o una reunión con los amigos más cercanos.
La cocina está a la vista, por lo que puedes observar como tu pizza es preparada y horneada por las hábiles manos del joven chef Carmine. Ha seguido obsesivamente los requisitos de la Denominación de Origen napolitana -horno de leña, tiempo de cocción, harina y tomate italiano-y el resultado es una pizza superlativa y barata.
Parece mentira lo fácil que es dejar contentos a los comensales con pequeños detalles y, sobre todo, una cocina auténtica y hecha con pasión. Es lo que se respira en esta pizzería sin grandes pretensiones. Bueno, con una única pretensión: la de querer gustar.
Los ingredientes son frescos, genuinos, próximos y de calidad. Además de las pizzas, en el menú hay una amplia variedad de ensaladas, calzones y deliciosos postres como la panna cotta y el tiramisú.
El local es pequeño, animado y muy, muy agradable y el servicio amable y rápido. La decoración es sencilla, pero no le resta ni una pizca de encanto a esta pizzería que destaca por su buen hacer y mimo al producto.
Un lugar donde encontrarse con platos que quizá no has probado hasta el momento, populares y humildes, como es la cocina de Nápoles.
La atención que ponen en los platos lo hace diferente y superior a mucha de la oferta italiana existente en Zaragoza. Recomendado reservar.
Direcciones:
Pizzería Pomodoro Miguel Servet, Calle Miguel Servet 106
Pizzería Pomodoro El Tubo, Calle Mártires, esquina Calle Cuatro de Agosto