La Torre del Trovador
La Torre del Trovador

La Torre del Trovador

La Aljafería fue construido en el siglo XI como palacio de recreo de los reyes musulmanes que gobernaban la taifa de Saraqosta, siguiendo el modelo de los palacios Omeyas en Siria y Jordania.

Este edificio zaragozano sigue siendo una de las joyas de la arquitectura musulmana en el sur de Europa, junto a la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba.

Antes de la construcción del palacio ya existía allí la que ahora conocemos como Torre del Trovador, originaria del siglo IX, y que se usaba como torre de vigilancia.

La Torre del Trovador es la edificación más antigua de la Aljafería y recibió este nombre a partir de la leyenda de Manrique de Lara, cuya supuesta prisión entre sus muros sirvió de tema al escritor Antonio García Gutiérrez (1813-1884) para la puesta en escena del drama románticoEl Trovador’ (1836).

La obra narra la historia de Manrique de Lara, trovador de profesión que fue criado por una gitana aunque su sangre pertenecía a la nobleza zaragozana. Se enamoró de Leonor Sesé de Urrea, una joven de la corte de La Aljafería, de la que también estaba enamorado Antonio Artal, hermano del primero aunque ambos desconocían este hecho.

Leonor eligió a Manrique y Antonio, por celos, hizo que la joven fuese encerrada en un convento. Pero el trovador la raptó y escaparon juntos. La pareja vivió feliz hasta que dieron con su paradero: Manrique fue apresado y llevado a la Torre del Homenaje del Castillo de la Aljafería, donde fue condenado a muerte y ejecutado.

Primera planta de la Torre de Trovador. Se aprecian los arcos de herradura del siglo IX (Foto: Escarlati bajo lic. CC BY-SA 3.0)
Primera planta de la Torre de Trovador. Se aprecian los arcos de herradura del siglo IX (Foto: Escarlati bajo lic. CC BY-SA 3.0)

La muerte de Manrique provocó el suicidio de Leonor y la historia no fue mucho mejor para su otro pretendiente, Antonio, ya que la gitana le contó que había ejecutado a su propio hermano y murió desconsolado al conocer la noticia.

Esta pieza sirvió de inspiración a Giuseppe Verdi para el libreto de una de sus óperas más famosas, ‘Il Trovatore‘ (1853). Desde ese momento la torre adquirió fama y pasó a conocerse popularmente con la actual denominación de Torre del Trovador.

La estructura original de la torre, construida en el siglo IX con elementos de la muralla romana de Caesaraugusta, se conserva junto con los restos de una estructura hidráulica tardorromana que comunica directamente con el río Ebro.

A través de la primera planta de la torre se llega por un estrecho corredor a un aljibe o pozo circular que, con una profundidad de 12 metros, llega hasta las capas freáticas del río Ebro.

Siempre tiene agua y, en época de crecidas, aún más. Y se puede descender por escaleras casi hasta el fondo.

Dado su gran tamaño (cinco metros de diámetro) podría haber servido para abastecer de agua a todos los habitantes de la fortaleza y, ahora, unas escaleras de caracol permiten intuir dónde queda su fondo.

Algunos autores también la han identificado como la torre de homenaje de un castillo feudal descrito en el Cantar de Roldán (siglo XI).

Vista exterior de la Torre del Trovador del Palacio de la Aljafería

La torre es de planta cuadrangular y cinco plantas, las tres primeras de época musulmana, y las dos superiores, y parte de la tercera, cristianas. Está edificada con alabastro, con el que los romanos construían sus murallas. Este estilo es todavía visible en la escalera de acceso y en la puerta principal de acceso.

Entre los siglos IX y X era una torre vigía y baluarte defensivo, al tiempo que se le rodeó de un pozo, que en algunos periodos llegó a estar lleno de leones y otros animales salvajes.

En 1070 Al-Muqtádir ordenó instalar en la terraza de la torre un observatorio astronómico, en el que el monarca musulmán pasaba largas horas con sus astrónomos estudiando el movimiento de los planetas, la posición de  las estrellas y los fenómenos que se producían en el cosmos.

En 1118, Alfonso I el Batallador conquistó la ciudad a los musulmanes y la Aljafería se convirtió en el palacio de los monarcas de la Corona de Aragón.

En el siglo XIV Pedro IV el Ceremonioso unió la Torre del Trovador al palacio. En el gran Salón de Recepciones del palacio mudéjar de Pedro IV, comunicado con la planta tercera de la torre, se puede ver el muro oeste de la torre, así como el paso atrincherado que sirve de acceso al pozo-aljibe desde la planta primera, pozo también visible desde el Salón.

Tras numerosas modificaciones a la estructura original, la Torre del Trovador se convirtió en calabozo de la Inquisición en 1486. Mantuvo esta condición hasta bien entrado el siglo XIX.

Dirección: Palacio de la Aljafería, Calle de los Diputados, s/n
Teléfono
: 976 289 683
Correo electrónico: aljaferia@cortesaragon.es
Sitio web: https://www.cortesaragon.es/Aljaferia.2208.0.html

 

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