Mural en la fachada del Gobierno de Aragon de Ángel Orensanz enla Plaza San Pedro Nolasco
Mural en la fachada del Gobierno de Aragón de Ángel Orensanz

Mural en la fachada del Gobierno de Aragón de Ángel Orensanz

El mural de Ángel Orensanz es uno de los elementos artísticos más vistosos con los que el Gobierno de Aragón ha marcado la rehabilitación como sede institucional del antiguo colegio de Maristas situado entre la Plaza de San Pedro Nolasco y la Calle San Vicente de Paúl.

Con la perseverancia que le caracteriza, Ángel Orensanz se empleó a fondo para conseguir que la DGA le encargase a él este friso y la vecina escultura ‘Contrapunto rítmico’ con la que adornó el patio.

Ambas obras supusieron, después de muchos años, su retorno a los encargos oficiales en Aragón, donde tantos había tenido en los años setenta. Quizá por ello, este trabajo también estuvo marcado por un regreso a los murales cerámicos abstractos ricos de texturas y colores que trabajaba en aquella época, aunque en combinación con dibujos expresionistas en cemento gris, en los que aparece la iconografía vagamente figurativa con la que ahora estaba construyendo un nuevo estilo personal.

Mural en la fachada del Gobierno de Aragon de Ángel Orensanz enla Plaza San Pedro Nolasco

El mural es una decoración de composición axial muy estudiada, pues a izquierda y derecha del círculo que preside la pieza central en forma de cuadrado regular se van alternando una franja cerámica rectangular amplia y otra más estrecha entre relieves de cemento que primero son más regulares pero se hacen muy anchos en los extremos.

También hay una serialización tripartita en la transición vertical del recorrido visual que Orensanz nos propone, pues los paneles cerámicos aparecen divididos en tres campos por esas separaciones hendidas que forman dos bandas horizontales, las cuales se continúan en los relieves de cemento con líneas que también dividen cada campo en una parte ancha central flanqueada arriba y abajo por dos más estrechas.

Estilísticamente el conjunto recuerda por sus curvas y cromatismo las mironianas franjas cerámicas con las que veinticinco años antes decoró la estación de metro de Sarriá en Barcelona; pero también aparecen elementos típicos del repertorio más reciente de este artista, como la esfera y los humanoides en desgarradoras actitudes expresionistas.

LocalizaciónPlaza San Pedro Nolasco nº 7

 

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