Desde 1919 Montal ha apostado por la gastronomía y la alimentación de calidad desde su privilegiada posición en la Plaza de San Felipe. En la actualidad el negocio se encuentra regentado por la cuarta generación familiar, María y Nacho Montal.

Vista de Montal desde la Plaza San Felipe

Vista de Montal desde la Plaza San Felipe

Su tienda gourmet es uno de los referentes gastronómicos de Zaragoza, no sólo por los productos que ofrece sino también por la amplia oferta de platos preparados que se ponen a diario a disposición del cliente.

Esta actividad desembocó en la apertura, hace dos décadas, de un restaurante modélico por su concepción y ubicación. Es, sin duda, uno de los restaurantes más bonitos del Zaragoza, no en vano se enmarca en un palacio renacentista aragonés construido entre los siglos XV y XVII en diferentes etapas y que fue totalmente rehabilitado por la familia Montal.

Proclama de los hermanos Gotor para evitar el derribo de la Torre Nueva

Proclama de los hermanos Gotor para evitar el derribo de la Torre Nueva

Restos rescatados del derribo de la Torre Nueva. En el museo dedicado al desaparecido monumento en los bajos de Casa Montal (Plaza San Felipe)

Mosaicos encontrados entre las ruinas de la Torre Nueva

Lo que es menos conocido, es que en los bajos del establecimiento, se encuentra el Museo de la Torre Nueva, un homenaje al que fuera uno de los símbolos más característicos de nuestra ciudad.

El exposición se ubica en una bodega medieval donde la familia Montal guardaba celosamente las más escogidas reservas de vinos. La configuración del espacio se mantiene integra, al igual que su estructura y tipología.

Grabados y dibujos de la Torre Nueva, en el museo dedicado al desaparecido monumento en los bajos de Casa Montal (Plaza San Felipe)

Grabados y dibujos de la Torre Nueva

El museo ofrece al visitante una extensa colección de grabados de diferentes procedencias europeas, fotografías de la época y una amplia documentación de manuscritos y planos que abarcan desde el inicio de su construcción hasta su desaparición. El museo también conserva la esfera y la maquinaria del reloj de la torre, fotografías y algunos objetos curiosos, como guitarras fabricadas con madera procedente de los restos del edificio.

Restos rescatados del derribo de la Torre Nueva

Restos rescatados del derribo de la Torre Nueva

La Torre Nueva, de estilo mudéjar, fue construida durante el reinado de los Reyes Católicos y, como edificio civil, representó el símbolo más característico del pueblo zaragozano. Los primeros datos que se tienen de esta torre de 80,60 metros de altura son del año 1.504.

Este magnífico monumento, del que los historiadores y viajeros admirarían y alabarían en sus viajes realizados por España, se empleó durante los Sitios (1808-09) para vigilar los movimientos de las tropas francesas, además de para dar el aviso en caso de peligro.

En el siglo XIX fue muy reproducida por grabadores y fotógrafos. Entre las vistas fotográficas conservadas destaca la realizada por Charles Clifford, en octubre de 1860, o las diferentes tomas de J. Laurent, entre los años 1863 y 1877. Pero también fue inmortalizada por fotógrafos locales como Júdez o Coyne.

La Torre Nueva de Zaragoza, imagen tomada por J. Laurent en 1886

La Torre Nueva de Zaragoza, imagen tomada por J. Laurent en 1886

En 1892 el ayuntamiento decidió demoler la torre, justificando la decisión por su acusada inclinación (2,57 metros con respecto a la vertical), la caída de cascotes y el hundimiento de la escalera interior.

La decisión contó con la oposición de muchos intelectuales y de parte de la población. Entre los defensores de la torre destacaron los hermanos Gascón de Gotor, que publicaron numerosos artículos denunciando el «turricidio» de la más bella torre mudéjar, calificándolo también como «el mayor crimen artístico cometido en España«.

Pero los esfuerzos por evitar el desastre urbanístico fueron en vano y en el año 1.892, con el pesar de muchos zaragozanos, desaparecía uno de los más insignes símbolos de la ciudad de Zaragoza.

Tras su derribo, los ladrillos de la torre se vendieron para cimientos de nuevas casas de la ciudad, con lo cual se demostraba que eran perfectamente sólidos, y que la torre se demolía arbitrariamente.

En Plaza de San Felipe, en el lugar donde se encontraba la Torre Nueva se colocó la escultura de Santiago Gimeno Llop «Muchacho sentado mirando a la Torre Nueva«, que recuerda , en un diálogo silencioso y emotivo, la voluntad de Zaragoza por recordar su desaparecido hito urbano.

Plaza de San Felipe, donde se encontraba la Torre Nueva. La escultura de un muchacho sentado mira hacia el lugar en que se alzó la torre, señalado por hitos de piedra.

Muchacho sentado mirando a la Torre Nueva

Museo de la Torre Nueva
Dirección
: Casa Montal, Calle Torre Nueva 29, Zaragoza

Teléfono: 976 298 998
Email: montal@montal.es
Página Webhttp://www.montal.es/museo-de-la-torre
Horario: De lunes a sábado de 9 a 14 h y de 17 a 20h. La visita es gratuita.