Para desayunar un fin de semana con la familia, merendar con los amigos o recuperar fuerzas antes de volver a casa de una noche de fiesta. El chocolate con churros es tan versátil que puede disfrutarse casi en cualquier ocasión. Pero no en todos los bares, pastelerías o cafeterías saben servirlo con el espesor y la intensidad justa del chocolate y la fritura perfecta de los churros, crujientes pero sin demasiada grasa.