La calidad gastronómica de Zaragoza es innegable, y esto se refleja en la gran variedad de deliciosas propuestas repartidas por toda la ciudad. Aunque a menudo el centro acapara la atención, existen opciones muy interesantes en otros barrios. Por eso, nos hemos dirigido al barrio de Las Delicias para explorar sus mejores restaurantes.
Tras una cuidadosa selección, hemos elaborado un top con las opciones gastronómicas más destacadas de este encantador barrio zaragozano.
Pinocho Gastro Bar

Este pequeño y encantador Gastro Bar, situado a pocos pasos de la Avenida Madrid y de Vía Universitas, es el lugar perfecto para parar a tomar una caña y picar algo rico de comer en el barrio de las Delicias.
Aquí Rubén Aznar y Laura Bermejo (cocineros-propietarios) y su equipo apuestan por la cocina aragonesa tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. El restaurante ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platillos clásicos como tapas muy bien hechas.
El servicio es muy amable, y podemos pedir tapas y raciones que son poco comunes en Zaragoza, como por ejemplo el milhojas de ternasco con gratén de ajo, las berenjenas con brandada de bacalao o el solomillos con arroz hani.
No os perdáis tampoco su tartar de atún y su espectacular ganache de chocolate blanco con aceitunas negras y galleta de romero.
Dirección: Calle de San Rafael, 27 (muy cerca de Vía Univérsitas)
La Ultramarina

La Ultramarina es una trinchera donde refugiarse a cualquier hora del día. Un espacio que combina la baldosa blanca de toda la vida con ladrillos a la vista. Este choque estético entre pasado y presente funciona y genera la atmósfera casual perfecta para engullir sus platillos, raciones, bocadillos y postres.
Cada tapa es un diamante comestible: unas croquetas de gambas al ajillo pecaminosas, unas alcachofas de Tudela confitadas con jamón ibérico, unos huevos rotos con salsa de chipirón y boletus que se comen con los ojos, un cazón de adobo que se volatiliza en segundos, una ensalada de bacalao ahumado sobre fondo de tomate rallado y paté de olivas negras que hace llorar…
Y lo acompañan con la priba adecuada: destilados, cañas, vermuts y una bodega de vinos impecable.
Dirección: Calle Roger de Flor, 1
Taberna Gasca

Situada en la Calle Barcelona, justo al lado de la Avenida Madrid, la Taberna Gasca es un establecimiento moderno con un toque vintage, que ofrece cocina auténtica y de calidad en un ambiente cuidado y cercano.
Un negocio familiar que ha pasado de padres a hijos durante más de 50 años y que se ha sabido adaptar perfectamente a los tiempos, convirtiéndose en todo un referente gastronómico de la zona.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas como los canelones de brandada de bacalao con salsa del piquillo, los de boletus con salsa de longaniza y setas, el queso de cabra rebozado con mermelada de tomate y cebolla caramelizada o el foie con calabacín y mermelada de tomate, pero sobre todo buen producto a precio asequible como los huevos rotos con jamón y patatas o las puntillitas con pimientos del padrón.
Las brutales croquetas merecen destacarse por encima del río de croquetas que nos sepulta.
Entre su amplia variedad de carnes, recomendamos el tremendo chuletón de vaca vieja (alrededor de 30 días de maduración) y los cachopos.
Dirección: Calle Barcelona 7 (justo al lado de la Avenida Madrid)
Casa Agustín

En Casa Agustín apuestan por la cocina tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platos clásicos como tapas muy bien hechas.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible como los calamares a la plancha, las madejas, los mejillones, el manojo de ajos tiernos fritos o las anchoas en salmuera del cantábrico. Y unas patatas bravas fenomenales.
Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Es el sitio perfecto para tomar unas cañas con los amigos los fines de semana.
Dirección: Calle Jordana haciendo esquina con la Calle Don Pedro de Luna
Filantropía IO

Filantropía IO, ubicado en el número 18 de la Calle Delicias, ha tomado el relevo del emblemático Espumosos ofreciendo una propuesta gastronómica que mantiene viva la esencia de la cocina tradicional zaragozana.
Este local, muy luminoso, dispone de dos espacios bien diferenciados: una zona de cafetería animada y bulliciosa, y un amplio comedor con capacidad para más de 50 personas, ideal para disfrutar con tranquilidad. En Filantropía IO podrás degustar una amplia variedad de tapas y raciones clásicas que forman parte de la identidad culinaria del barrio.
Destacan los calamares, el taco de bonito, la ensaladilla rusa, la tortilla y unas bravas que no decepcionan. Su cocina, casera y tradicional, se presenta con esmero en cada plato, y todo ello a precios muy competitivos que invitan a volver.
Dirección: Calle Delicias 18
Casa Rodri

Casa Rodri es un local de barrio, de Delicias, para ser más exactos, un hecho que no es banal.
Ya lo dice la canción escrita por el cantante y poeta Raimon, que “quien pierde los orígenes, pierde la identidad”.
Delicias continúa cobijando bares y tascas que son referentes de la gastronomía popular en Zaragoza.
Pocos locales en Zaragoza como Casa Rodri tienen una vocación tan extensiva dedicada al ritual de tomar el aperitivo. Tienen controlados todos los ángulos: buenas conservas y variados de ensamblaje de latas.
Dirección: Calle Escosura, 15
La Sicilia Bella

Lo que hace única a La Sicilia Bella es que es el único restaurante de la ciudad especializado exclusivamente en cocina siciliana, con recetas tradicionales que no suelen encontrarse en otros establecimientos italianos de Zaragoza.
Su carta es un homenaje a los sabores más auténticos de Sicilia, elaborada con ingredientes frescos y fieles a la tradición culinaria de la isla. Entre sus especialidades destaca la parmigiana, un delicioso plato a base de berenjena, mozzarella, salsa de tomate fresco, huevo duro, jamón cocido y parmesano, que se ofrece a un precio muy asequible. También cuentan con los famosos arancini, los icónicos conos de arroz rellenos, disponibles en dos versiones: boloñesa con queso o bechamel con jamón dulce. Para los amantes de la pasta, una de las opciones más recomendadas es la pistacchiosa, rellena de queso y acompañada de una cremosa salsa de pesto de pistacho, beicon y parmesano. Otra propuesta irresistible es el risotto imperial, con un toque cítrico gracias al zumo de naranja, combinado con perejil y gambas.
Las pizzas son otro de los grandes reclamos del restaurante, con opciones que van desde las más clásicas hasta combinaciones innovadoras, todas con un precio inferior a 16 euros. La tradicional prosciutto es una de las más demandadas, pero para quienes buscan algo diferente, la pizza Titti es una excelente elección, con crema de calabaza, mozzarella, setas y embutido copp. Uno de los platos más sorprendentes y menos conocidos de la carta es el pizzoli, una especialidad siciliana que en España todavía no es muy popular. Se trata de una doble masa de pizza rellena, similar a un bocadillo, ideal para compartir. Entre las opciones más destacadas se encuentran el pizzoli de solomillo, el tres cerditos con parmesano y el briccolino, tres propuestas irresistibles para los paladares más exigentes.
Dirección: Calle Graus, 9, muy cerca del Paseo Calanda
El Taburete

Si eres de los que disfruta de un buen vermú acompañado de tapas con carácter, El Taburete es una parada obligatoria en el barrio de Las Delicias. Situado en la calle Álava, este pequeño pero carismático bar se ha ganado un lugar destacado entre los paladares más exigentes gracias a una propuesta que combina creatividad, sabor y cercanía.
Desde sus inicios, Luis y Andrea, los anfitriones de esta acogedora vermutería, han sabido crear una experiencia gastronómica que va mucho más allá del simple picoteo. Con entusiasmo y conocimiento, te explican cada plato, recomiendan vinos (muchos de ellos aragoneses) y cuidan cada detalle para que cada visita tenga algo especial.
En su carta encontrarás desde clásicos como banderillas o ensaladas frescas hasta platos más elaborados y sorprendentes como el cordero confitado con salsa de foie, el tartar de atún, el boquerón en palometa al estilo Taburete o el pulpo, que se ha convertido en todo un imprescindible. Tampoco faltan sus reconocidas cazuelas caseras, las famosas patatas asadas y los “cojonudos”, que nunca fallan.
Dirección: Calle Álava, 2
Los Sabores de Mi Tierra

Los Sabores de Mi Tierra es un restaurante acogedor situado en el barrio de Las Delicias. Es un lugar ideal para quienes buscan sabores auténticos y variados en un ambiente cercano y familiar. Entre sus especialidades destacan los platos tradicionales colombianos, como arepas, empanadas y bandejas combinadas, además de una cuidada selección de cocina española para quienes prefieren platos más clásicos. También ofrecen menús para grupos y opciones para llevar.
La decoración combina elementos coloridos y cálidos que evocan la tradición colombiana, con cuadros, textiles y detalles artesanales que crean un ambiente acogedor y auténtico. Es un lugar perfecto para disfrutar de una comida tranquila o celebrar reuniones familiares y de amigos.
Sin duda, Los Sabores de Mi Tierra es una parada obligatoria en Las Delicias para quienes quieren explorar la fusión de sabores latinoamericanos y españoles.
Dirección: Avenida de Navarra, 15
Rand Ros Café

Rand Ros Café es un acogedor café ubicado en el barrio de Las Delicias. Es el lugar ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo y agradable para disfrutar de desayunos, almuerzos o meriendas.
Entre sus especialidades destacan los desayunos completos con café de calidad, tostadas, bollería fresca y smoothies. También ofrecen tapas y platos combinados para el almuerzo, y opciones de postres caseros que complementan la experiencia.
La decoración del local combina un estilo moderno y acogedor, con mobiliario de madera clara, iluminación cálida y detalles minimalistas que crean un ambiente relajado y confortable. Sin duda, Rand Ros Café es una parada obligatoria en Las Delicias para quienes quieren disfrutar de comida de calidad en un entorno relajado.
Dirección: Calle Demetrio Galán Bergua, 24
Gastro Cuberos

En el corazón del Paseo de Calanda se encuentra Gastro Cuberos, un bar que sabe cómo sorprender. A primera vista puede parecer uno más del barrio, pero basta con echar un vistazo a su carta para notar que aquí la cocina va en serio. Este local ha sabido combinar el sabor de siempre con un toque moderno que ha conquistado a los vecinos de la zona.
Su propuesta es amplia y sabrosa: desde bocadillos caseros y raciones generosas hasta platos que destacan por la calidad del producto, como las croquetas de ternasco, las bravas o una cuidada selección de marisco —pulpo, zamburiñas o sepia entre los favoritos del público.
Con un ambiente relajado y animado, es ideal tanto para un vermú al sol como para cenar entre amigos. Los fines de semana suelen ofrecer arroces por encargo —como su paella de pollo con caracoles, que nunca deja indiferente— y de vez en cuando organizan jornadas temáticas, como cenas especiales o el siempre esperado Día del Marisco.
Dirección: Paseo de Calanda, 57
El Rincón de Joselén

Acogedor, sencillo y con un encanto especial, El Rincón de Joselén se ha ganado a pulso su lugar entre los favoritos de Las Delicias. Ubicado en la calle Álava, no llama la atención por su tamaño, pero sí por el esmero con el que preparan cada plato. Reservar mesa suele ser buena idea, porque el sitio se llena con frecuencia, y con razón.
Su cocina es casera, auténtica y sin artificios, centrada en el sabor y el respeto por la tradición. Platos como los callos, las costillas con patatas, la longaniza con manzana, o los huevos con foie son solo algunos ejemplos de una carta que sorprende por su honestidad.
Las torrijas caseras también tienen sus fieles. El ambiente es cálido, el servicio cercano, y todo invita a volver. Si buscas un bar con esencia y cocina de verdad, aquí tienes uno que no falla.
Dirección: Calle de Álava, 7
El Rincón del Bacalao

El Rincón del Bacalao es un emblemático bar situado en el barrio de Las Delicias, en Zaragoza, que ha conquistado a su clientela con más de tres décadas de historia y un ambiente acogedor y familiar. Su esencia se mantiene intacta: cocina casera, trato cercano y un espacio que invita a quedarse.
Entre sus especialidades destaca el bacalao en distintas versiones —gratinado, en empanadas o con salsas tradicionales— que se ha convertido en la estrella del menú. No faltan las patatas bravas caseras, raciones generosas y platos llenos de sabor, todo acompañado de precios honestos que hacen de cada visita una experiencia cómoda y sabrosa.
La decoración es sencilla pero cálida, con detalles rústicos, madera y fotografías que evocan la tradición del barrio, creando un entorno familiar y auténtico donde cada cliente se siente bienvenido.
Dirección: Calle Dr. Julián Sanz Ibáñez, 55
Bar Lingotes

Bar Lingotes es un clásico del barrio de Las Delicias, conocido por su ambiente acogedor y familiar. Desde hace años, este bar ha logrado conquistar a vecinos y visitantes gracias a su combinación de buena cocina y trato cercano.
Su decoración combina elementos tradicionales y rústicos, con muebles de madera, paredes con detalles clásicos y una iluminación cálida que invita a quedarse a disfrutar de cada visita.
Entre sus especialidades destacan las tapas caseras, bocadillos generosos y raciones clásicas como patatas bravas, croquetas y calamares. Además, su carta de bebidas incluye vinos y cervezas de calidad, haciendo de cada comida una experiencia completa.
El trato cercano y amable de su personal convierte cada visita en un momento agradable, donde la tradición y la buena comida se encuentran en el corazón de Las Delicias.
Dirección: Avenida de Madrid, 200