La animada Avenida de Navarra se extiende por casi 2 kilómetros, desde la Plaza de la Ciudadanía hasta la Vía Hispanidad.
El azote de la crisis económica hizo que numerosos locales bajaran la persiana en esta vía comercial. A pesar de todo sigue siendo una de las zonas más comerciales de Zaragoza y siempre está llena de gente de todas las edades. Siempre concurrida, siempre agitada, con gente que pasa sin apreciarla.
La Avenida de Navarra es una vía amplia, bien señalizada, de varias sendas, con separador, luminarias y pocos semáforos, lo que la convierte en un trayecto cómodo y rápido.
Nota el bullicio, el claxon de los autos en estrepitosa sinfonía… Después dedica un momento a contemplar el entorno. No a la gente, no a los autos que pasan constantemente, no a los productos en la venta. Mira hacia los costados y mira hacia arriba. Descubre en medio del polvo de la vida constante, la diversidad de estilos arquitectónicos, la coexistencia de construcciones erguidas.
Evidentemente, en diferentes instantes, cada una de las construcciones ha sido testigo de fragmentos diversos de la historia de la ciudad, con disímiles funciones.
En sus orígenes era una carretera nacional que partía desde Zaragoza hacia Logroño, con un tramo principal que estuvo atravesado durante décadas por la vía férrea de la línea Madrid-Zaragoza-Alicante, y un entorno plagado de actividad industrial, con la presencia de fábricas como Averly, Carde y Escoriaza, Chocolates Orús, o la de Tudor, entre otras.
La Avenida de Navarra surgió a principios del siglo XIX en una zona semirural que fue cobrando carácter urbano a partir del asentamiento de las primeras parcelas.
En 1930, alrededor de este eje ya se contaban 10.000 habitantes que poblaban un barrio eminentemente obrero, fruto de la emigración desde el medio rural a este distrito, que aumentaría en los 50 y 60. Unas décadas antes, varios establecimientos iniciaban allí su actividad.
La llegada de infraestructuras en sustitución de fábricas e instalaciones obsoletas es una constante en la historia de la Avenida Navarra. Por ejemplo, Transportes Ochoa y la estación de ferrocarril de Caminreal dieron cabida a la nueva estación del AVE de Delicias, inaugurada en 2003.
En 2023 se remodeló la Avenida Navarra. La antigua carretera nacional en la que primaba el asfalto se transformó en un gran paseo arbolado, con amplias zonas verdes y espacios de encuentro.
El parque del Castillo Palomar es uno de los principales reclamos de la Avenida Navarra. Debe su nombre a la finca que la familia Palomar elevó en este peculiar montículo en 1881. La construcción tenía forma de castillo y un sinfín de arcos y ventanas de inspiración mudéjar. Se mantuvo en pie hasta los años 70, cuando fue derribado a causa de su estado ruinoso.
En la esquina con la calle Rioja destaca el antiguo mercado de pescado, un inmueble catalogado por su interés arquitectónico.
Fue inaugurado en 1960 y se mantuvo operativo hasta 1984, cuando se trasladó a Mercazaragoza. Se reconvirtió en centro cívico con torre de ocho plantas incluida.
En el número 70, en la confluencia de la Avenida de Navarra con la calle Rioja, se está construyendo la Torre Zaragoza, un rascacielos de 104 metros de altura y 30 plantas. El edificio contará con 285 viviendas, 285 trasteros, 441 plazas de garaje distribuidas en cinco sótanos, dos piscinas (una en planta baja y otra en la planta 18), además de otros espacios para el deporte.
Un poco más adelante, en el número 78, aparece el Centro de Especialidades Inocencio Jiménez, un complejo hospitalario de 24.000 metros cuadrados que realiza una media de 130.000 consultas anuales y cuenta con 12 especialidades médicas y quirúrgicas.
En el número 80 se sitúa la Estación Zaragoza Delicias. Está concebida como una estación intermodal para trenes y autobuses en la que se puede encontrar alojamiento, centros de negocio, y una amplia oferta de servicios para los viajeros.
Frente a ella, la pequeña y casi desapercibida Antigua Estación Delicias o de Caminreal, inaugurada en 1932.
A pocos pasos de la Avenida Navarra se encuentra el Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza (Etopia), un equipamiento de nueva generación diseñado para albergar y promover los proyectos creativos y emprendedores más innovadores dentro del área de Milla Digital, en el ámbito de los sectores de contenidos, mutimedia y 3D, arte, videojuegos, diseño, etc.
Cada uno de los tramos de la Avenida Navarra ha evolucionado a su manera. En el extremo más alejado a la ciudad, el centro comercial Augusta (nº 180) borró del mapa la antigua factoría de Tudor.
Fue construido entre 1993 y 1995 y se inauguró el 30 de noviembre de 1995. Contaba con más de 120 tiendas, entre ellas un supermercado Carrefour de más de 14.000 metros cuadrados de superficie.
Como al resto de grandes superficies, la crisis también golpeó con fuerza a Augusta. La planta calle presenta un buen nivel de ocupación con la mayoría de los locales llenos, pero la superior está totalmente vacía.
El Carrefour no sólo sigue en funcionamiento, sino que se ha ampliado y se han modernizado sus instalaciones.
Eso (y muchísimo más) es la Avenida Navarra: un lugar donde es fácil perderse y sentirte dentro de una aventura, una locura y un remanso de paz, todo depende de donde estés y del momento del día.
La Avenida Navarra es esa otra parte de Zaragoza de la cual no hablan generalmente las guías turísticas, pero igual llena de vida y gente.