El Real Monasterio de Comendadoras Canonesas de la Orden Militar y Pontificia del Santo Sepulcro es un conjunto formado por la Iglesia de San Nicolás de Bari y el Monasterio propiamente dicho, al que se incorporó la citada iglesia en el siglo XIV.
Esta construcción responde a la iniciativa particular de una de las principales familias del reino de Aragón, ya que se trata de una fundación de Doña Marquesa Gil de Rada, hija del rey Teobaldo II de Navarra y esposa de Don Pedro Fernández de Hijar, hijo natural del rey Jaime I el Conquistador. Esta fundación, fechada en 1276, fue concebida para el retiro de las damas principales, implica el patronazgo de la Casa de Hijar y la vinculación a las monarquías aragonesa y navarra, mantenido hasta el siglo XIV.
Fue un monasterio de clausura femenino desde tiempos del monarca Jaime I hasta casi hoy en día, decimos casi porque dejó de ser de clausura hace ya un tiempo pero sigue mantenido una comunidad de religiosas entre sus muros.
Este monasterio, cuya fundación se remonta al siglo XIII, es el único edificio conventual de estilo mudéjar que ha llegado completo hasta nuestros días. Por su peculiar importancia fue declarado Monumento Nacional ya en 1893.
Es un conjunto complejo, con dependencias de marcado carácter independiente y cuya fachada exterior no refleja la composición del interior del edificio.
El Monasterio del Santo Sepulcro presenta una fachada exterior de aspecto sólido y robusto, mientras que en su interior nos encontramos con una decoración sencilla y unas hermosas líneas horizontales. Dentro podrás disfrutar de su frescura y tranquilidad, muy alejada de la ruidosa calle.
La mayor parte del Monasterio data del siglo XIV, momento en el que se construyeron el claustro, la sala capitular, la iglesia conventual, el refectorio o el dormitorio.
Este núcleo constituye lo más interesante del conjunto. Fray Martín de Alpartir fue el principal responsable de la transformación y expansión de este nuevo Convento; Canónigo del Santo Sepulcro de Calatayud, Tesorero y prelado de confianza del arzobispo Don Lope Fernández de Luna (1352-1382), se convirtió en uno de los principales mecenas del Aragón de la primera mitad del siglo XIV.
La iglesia conventual (actualmente funciona como pequeña capilla) ha sufrido numerosas modificaciones; se adosa al claustro junto a la sala capitular, de planta rectangular, dividida en tres tramos a través de dos arcos diafragma rebajados, y cubierta por un alfarje de madera policromado, con decoraciones de lazo mudéjar y apeado en modillones de rollo.
El refectorio, realizado hacia 1393, cuenta con una bodega subterránea cubierta con bóveda de medio cañón realizada en ladrillo, sobre la que se dispone el refectorio cubierto por bóvedas de crucería simple en cuyas claves se hallan las armas del Santo Sepulcro, de Don Lope y del rey de Aragón.
Fue remodelado en 1560, según reza una inscripción, y se añadió un arrimadero de cerámica de Muel. Sobre la puerta de acceso se observa el escudo de Don Lope Fernández de Luna.
En el siglo XVI se hicieron importantes reformas, incluyendo la edificación de un nuevo refectorio y del llamado edificio del Mirador.
El monasterio estuvo a punto de ser volado en pedazos por las tropas de Napoleón durante el segundo Sitio de Zaragoza (1809) y fueron las monjas quienes lograron apagar las mechas de las cargas de dinamita colocadas por los franceses y salvar al edificio.
La fachada que da a la calle Don Teobaldo fue construida entre 1883 y 1884 por el arquitecto Ricardo Magdalena en estilo historicista; en ella reutilizó azulejos de arista de Muel del siglo XVI que se encontraban en el interior del monasterio.
En el exterior del convento del Santo Sepulcro se conserva un tramo de la muralla romana de Caesaraugusta, que en esta zona ha conservado un amplio tramo de lienzo de sillería entre dos torreones (uno de ellos conocido desde 1975) levantados con el mismo aparejo y argamasa tras la muralla de sillares, y cuenta con restos de un posible dique romano de contención del río.
El lienzo se pierde tras los edificios en dirección al Coso. Presenta recrecimientos de diversas cronologías, regularizadas a través de los remates de ladrillo de época bajomedieval.
El Ayuntamiento de Zaragoza firmó en el año 2022 un convenio de colaboración con las Canonesas del Santo Sepulcro, en virtud del cual la ciudad colabora en la conservación y difusión del patrimonio existente en el monasterio de la Resurrección
Para ello, los sábados a las 18,00 horas y los domingos a las 12,00 horas, se realiza un visita guiada, de una hora de duración. El acceso a la misma es a través de la pasarela metálica ubicada en Coso 175.
La visita lleva por título ‘Muralla interior. Los pasetes del monasterio y las murallas‘ porque en una antigua visita pastoral de un obispo se describían los ‘pasetes’ del monasterio, entonces ocupados por una serie de celdas individuales para las canonesas.
El recorrido arranca en la Caesaragusta romana y la construcción de la muralla, pasa por época musulmana, el medievo, la fundación del propio monasterio y la época moderna hasta la Guerra de la Independencia. Quedan vigas de madera allí, oscurecidas por el humo de los incendios, como testigos de lo que ocurrió en los Sitios.
En la ruta se recorren cuatro espacios acotados cronológicamente: época romana, Edad Media, siglo XVII y Guerra de la Independencia.
Además, se exponen más de treinta piezas arqueológicas aparecidas en las excavaciones realiziadas por el Ayuntamiento junto a las murallas del monasterio y la explicación guiada se apoya en diversos paneles con planos, obras pictóricas, fragmentos literarios, etc. que facilitan la comprensión de la información.
A pesar del gran interés artístico de sus dependencias y de las obras de arte que atesora, el Monasterio del Santo Sepulcro es un gran desconocido para la mayoría de los zaragozanos.
Dirección: Calle Don Teobaldo 3, muy cerca de la Calle el Coso y de la Calle San Vicente de Paúl
La iglesia de San Nicolás está abierta los lunes de 8:30 a 13:30 h y de 16:30 a 21 h
Visitas Guiadas:
- Número de visitantes por grupo de 15 personas
- Precio: Tarifa general, 7 € / persona
- Parados, niños y estudiantes de 4 a 26 años, 5 € / persona
- Niños menores de 4 años, entrada gratuita (un niño por adulto)
Reserva e información en el teléfono 976 293 047 o en el correo electrónico infocanonesas@gmail.com