En 1938 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza presentaba el proyecto realizado por Teodoro Ríos para construir un edificio destinado a oficinas y viviendas en un solar situado al final de la calle recién abierta General Franco (actual Calle Conde de Aranda), Plaza del Portillo y Agustina de Aragón, ajustándose a las nuevas alineaciones.
El proyecto no se ejecutó, ya que el Ayuntamiento de Zaragoza proponía una nueva alineación aceptada por la entidad solicitante. El nuevo proyecto era redactado por el mismo arquitecto, Teodoro Ríos, en noviembre de 1939.
El edificio presenta dos fachadas principales a plaza del Portillo y calle Conde de Aranda, con ángulo solucionado en rotonda. Se trata de una construcción de ladrillo con aplacado de piedra en las fachadas hasta el balcón de la planta principal, y estuco imitando piedra en el resto. Se compone de cinco plantas, rematada en terraza abalaustrada con torreón coronado por cúpula en el chaflán de la casa, que se inspira en la de San Pedro del Vaticano y San Pedro Borromeo de Viena.

Las fachadas se articulan a partir de un orden gigante que abarca todas las plantas alzadas, en las que se abren vanos adintelados en los paños de fachada entre las pilastras de ese orden.
La planta baja recibe tratamiento especial con despiece de hiladas como basamento del edificio. En las plantas alzadas se enfatiza la planta principal con vanos iguales que los de las otras pero abalconados con antepecho abalaustrado continuo.
También recibe un tratamiento distinto la planta ático, con ventanas de menores dimensiones, reminiscencia de la arquitectura tradicional local. En las pilastras que enmarcan los grupos de vanos se sitúa la decoración en relieve de carácter clasicista. Se corona esta planta con remate abalaustrado, excepto en los cuerpos de miradores, en los que se eleva un frontón triangular.

Corona el chaflán de entrada un airoso torreón de planta circular cubierto por cúpula de clarísimas reminiscencias clasicistas. Se trata de un pequeño edículo con vanos en arco de medio punto abiertos entre columnas de orden toscano pareadas, que sostienen un entablamento doble sobre el que se eleva la cúpula con pequeños vanos circulares.
La casa en conjunto es un magnífico exponente de la arquitectura clasicista que se generaliza en la década de los años 10-20, cuyo uso pervivirá para la edificación de sedes de entidades, bancos, etc.
Dirección: En la confluencia entre la Calle Conde de Aranda y la Plaza del Portillo