El Galacho de la Alfranca escapada cerca de Zaragoza
El Galacho de la Alfranca

El Galacho de la Alfranca

Los galachos son meandros abandonados del río, que han mantenido, en ese caudal retenido, un ecosistema propio.

A tan solo 15 kilómetros río abajo de la capital maña, en la margen izquierda, se yergue la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro, también conocida como la Alfranca.

Más de 1.500 hectáreas –que corresponden a los términos municipales de las localidades de Pastriz, Zaragoza y el Burgo de Ebro– para escapar del caos de la urbe y disfrutar de la naturaleza. Además, este tesoro verde combina lo natural con lo patrimonial, ya que en él se sitúan un palacio de corte neoclásico del siglo XVII y un convento del XIX.

Durante la semana, los escolares campan a sus anchas por este enclave natural. Mientras que los fines de semana, los galachos se pueblan de familias, preparadas con sus mejores víveres, para compartir espacio con la fauna diversa que reside en los bosques de la reserva.

Galápagos europeos, tejones, zorros, jabalíes y nutrias se asoman de vez en cuando para saludar a los visitantes. La tranquilidad de la zona, el agua y los alimentos que allí pueden encontrar hacen que estos galachos se hayan convertido en una parada obligatoria para los alados, entre los que se pueden ver garzas,milanos, fochas y abubillas, entre otras plumas.

Algunos visitantes llegan a este enclave a través del llamado Camino Natural de la Alfranca que discurre desde Zaragoza hasta Pastriz. Su principio está en el paseo de Echegaray y Caballero, concretamente a continuación del azud del Ebro.

Camino Natural de la Alfranca
El Camino Natural de la Alfranca

El Camino Natural de la Alfranca es un corredor verde que fue creado dentro de las obras de acompañamiento de la Expo Zaragoza 2008, junto con numerosas actuaciones que mejoraron de manera notable las riberas de los ríos Ebro, Gállego y Huerva, y del Canal Imperial de Aragón en sus trazados urbanos.

En este camino, donde es frecuente encontrar numerosos ciclistas, se goza de la sombra de los fresnos, álamos y chopos. A piñón fijo, se puede observar también la desembocadura del río Gallego, con su característico bosque de ribera y una mejana formada en los últimos años. Mientras que pasado el cuarto cinturón, el camino transita sobre una mota de defensa contra la erosión, y el río Ebro se hace visible desde diferentes tramos y miradores.

En el Espacio Alfranca, una finca situada en el municipio de Pastriz, se encuentran el Centro de Interpretación del Medio Ambiente de Aragón, herramienta para el conocimiento y sensibilización de la población, sobre los valores naturales y culturales del espacio y el Centro de Interpretación de la Agricultura y el Regadío (CIAR), orientado al público escolar y familiar que fomenta la educación agroambiental y muestra la historia de la agricultura, el origen de los regadíos , la fusión entre el agua y el suelo, los productos que se obtiene de esa fusión, la procedencia de los cultivos, la maquinaria agrícola, etc. hasta la comercialización de los productos agrícolas en los mercados.

A lo largo del año promueven multitud de actividades divulgativas dirigidas tanto a adultos como al público infantil: visitas guiadas al galacho, talleres infantiles, rally fotográfico, etc.

Palacio de los Marqueses de Ayerbe y Convento de San Vicente de Paul
Palacio de los Marqueses de Ayerbe y Convento de San Vicente de Paul
La Noria y el Parque Romántico de La Alfranca
La Noria y el Parque Romántico de La Alfranca

El conjunto arquitectónico

El conjunto arquitectónico del Espacio Alfranca, declarado Bien de Interés Cultural, se compone del Palacio de los marqueses de Ayerbe y los jardines históricos, el convento de San Vicente de Paúl y las Caballerizas. Estos edificios corresponden a distintos momentos constructivos y estilos arquitectónicos. Después de ser testigos de épocas de esplendor acabaron en el abandono hasta que el Gobierno de Aragón asumió la recuperación del conjunto para ubicar en la finca el actual Centro de Promoción del Medio Ambiente (CPMA), centro de referencia de la educación ambiental y la divulgación de los valores del patrimonio natural y agrario de Aragón.

Palacio de los Marqueses de Ayerbe y Jardines Históricos. El palacio es un elegante edificio neoclásico, muy representativo de la época y el estilo pero muy singular en la región. Destacan sus sobrias proporciones y la armónica composición de sus fachadas, especialmente la de la principal, en la que sobresale el pórtico, avanzado en la planta baja que pasa a balconada en la primera. Palacio de corte neoclásico construido en el siglo XVII, recibe el nombre de Casa de Palafox, ya que fue aquí, donde se encontraba Palafox, cuando en 1808 fueron a buscarlo los zaragozanos. Actualmente alberga las oficinas del Espacio Alfranca y distintas salas para reuniones y eventos. El jardín histórico, situado en la fachada principal y posterior del Palacio, es de estilo neoclásico e influencia francesa, su construcción se sitúa entre los siglos XVII y XIX.

En el siglo XVIII aquí hubo un laberinto vegetal, que formaba parte del jardín del Palacio. Si bien estos laberintos intentaban desorientar y perder a las personas. Éste pretende ser un camino de encuentro y homenaje a científicos y visionarios.
En el siglo XVIII aquí hubo un laberinto vegetal, que formaba parte del jardín del Palacio. Si bien estos laberintos intentaban desorientar y perder a las personas. Éste pretende ser un camino de encuentro y homenaje a científicos y visionarios.
Integrado en el paisaje a modo de estructura arbórea, el mirador se presenta como una cabaña en la copa de un árbol desde donde observar la interacción hombre-medio. La transformación del paisaje y los diversos usos en el Valle del Ebro.
Integrado en el paisaje a modo de estructura arbórea, el Mirador se presenta como una cabaña en la copa de un árbol desde donde observar la interacción hombre-medio. La transformación del paisaje y los diversos usos en el Valle del Ebro.

Convento de San Vicente de Paúl, habilitado como centro de interpretación del medio natural de Aragón pone a disposición del visitante un amplio espacio expositivo donde descubrir el valioso patrimonio Natural de Aragón. Construido en 1884 es el edificio más tardío. Adscrito al estilo neogótico y concebido como obra austera y funcional, incluye la iglesia de planta de cruz latina de nave única y cabecera poligonal. Las dependencias conventuales se distribuyen en torno a un patio central, en dos plantas. Acogió a los Padres Paules hasta 1897.

Edificio de Caballerizas, habilitado como punto de información y acceso al resto de las instalaciones. Probablemente es la construcción más antigua, es de ladrillo y presenta una interesante composición en la fachada principal por medio de huecos de medio punto de diferentes tamaños y rítmica distribución, sobre los que se disponen óculos elípticos dando paso al alero.

Orden numérico del Jardín de Rocas de La Alfranca
Orden numérico del Jardín de Rocas de La Alfranca
El Jardín de Rocas de La Alfranca propone un encuentro entre lo material y lo espiritual, elementos que, según el saber ancestral y tradicional, componen la naturaleza del ser humano
El Jardín de Rocas de La Alfranca propone un encuentro entre lo material y lo espiritual, elementos que, según el saber ancestral y tradicional, componen la naturaleza del ser humano

Un poco de historia

Para conocer el origen de la finca debemos remontarnos a siglos pasados,  donde este lugar privilegiado de tierras ricas y productivas entre dos ríos, fue habitado por la comunidad musulmana. “Alfranca” es un vocablo árabe que significa “la franca”, es decir, lugar de tierra libre de deberes y contribuciones, posteriormente fue ocupado tras la reconquista por pobladores cristianos, pero fue en los siglos  XVIII y XIX  la etapa de máxima prosperidad y esplendor  de la mano de sus propietarios los Marqueses de Ayerbe, es por esto que además de su función agropecuaria, se convierte en una finca lúdica y de recreo para la familia y la nobleza Zaragozana.

La Alfranca fue antiguo lugar del término municipal de Zaragoza que pasó a pertenecer a los marqueses de Ayerbe, quienes en el siglo XVIII construyeron el palacio en estilo neoclásico. La finca probablemente fue ocupada en el siglo XVI siendo las caballerizas el edificio conservado más antiguo del conjunto.

En 1884 los marqueses de Ayerbe ordenan construir el convento en estilo neogótico, cediéndolo después a la orden de San Vicente de Paúl que lo ocupó hasta 1896. A mediados del siglo XX las celdas del monasterio sirvieron de vivienda temporal a los primeros colonos de La Alfranca y la iglesia mantuvo el culto religioso hasta 1980.

La recuperación y restauración del conjunto fue llevada a cabo en el año 2000 por los arquitectos Pablo de la Cal, José Antonio Alfaro, Gabriel Oliván, Teófilo Martínez y Luis Fernández.

Tras la rehabilitación del complejo el 28 de Abril de 2005 se abrió el Centro de Interpretación del Medio Ambiente de Aragón, ubicado en el antiguo convento.

En 2008 se puso en funcionamiento, en los antiguos silos de la finca, el Centro de Interpretación del Agua y el Regadío (CIAR).

Las figuras concéntricas dibujadas en el fondo del estanque del Jardín de Rocas representan la geometría de formación de los minerales
Las figuras concéntricas dibujadas en el fondo del estanque del Jardín de Rocas representan la geometría de formación de los minerales

 

Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente
Dirección: Finca de La Alfranca, s/n. 50195 Pastriz (Zaragoza)
Teléfono: 976 105 840
Email: centrosdeinterpretacion@sarga.es

Precio: gratuito (centro de interpretación y visitas)

 

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