La animada Vía Universitas se extiende por más de 2,1 kilómetros, desde la Avenida Gómez Laguna hasta la Avenida Madrid.
Universitas es una vía amplia, bien señalizada, de varias sendas, con separador, luminarias y pocos semáforos, lo que la convierte en un trayecto cómodo y rápido.
Nota el bullicio, el claxon de los autos en estrepitosa sinfonía… Después dedica un momento a contemplar el entorno. No a la gente, no a los autos que pasan constantemente, no a los productos en la venta. Mira hacia los costados y mira hacia arriba. Descubre en medio del polvo de la vida constante, la diversidad de estilos arquitectónicos, la coexistencia de construcciones erguidas.
Evidentemente, en diferentes instantes, cada una de las construcciones ha sido testigo de fragmentos diversos de la historia de la ciudad, con disímiles funciones.
En el número 19 se encuentra Babot, una de las pastelerías con mas tradición y reputación de la ciudad. Hay muchas tentaciones, pero sus clásicos dentro de los clásicos en repostería, demuestran que son verdaderos maestros del dulce.
En San Valero y Reyes personas de todos los rincones de Zaragoza acuden a Babot en busca de sus roscones: esponjosos, tiernos y elaborados con ingredientes naturales. También son muy populares sus turrones.
Un poco más adelante, aparece el Parque Delicias. Con algo más de nueve hectáreas de superficie, es uno de los parques de mayor extensión de Zaragoza. Fue construido en 1995 en el terreno del que fuera Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar.
Entre bloques de viviendas se encuentra este espacio amplio, impoluto y etéreo, con una buena plaza con pistas, escaleras, bancos y barandillas por los alrededores.
El parque tiene más de un centenar de especies vegetales, muchas de ellas plantadas en el siglo XIX, por lo que es uno de los más antiguos y encantadores de Zaragoza.
Entre el arbolado del Parque de las Delicias se descubre la antigua capilla del psiquiátrico de la capital aragonesa. Fue inaugurada en 1931 y es de una única nave y planta salón. Su cabecera es redondeada, el tejado a dos vertientes y la techumbre plana. Según su ficha histórico-artística responde al neogótico simplificado. El Festival Asalto le dio una nueva imagen hace unos años, sin embargo, los vecinos piden que se convierta en un espacio complementario para los centros cívicos del barrio.
En una de las esquinas del parque se encuentra La Terraza Experimental, uno de esos lugares donde parece que el tiempo se haya detenido años atrás, cuando todo era más sencillo y la gente no tenía tanta prisa.
Ideal para tomar una cerveza en las noches de verano, sentado en sus cómodos sofás con cojines escuchando nuevas tendencias musicales en un ambiente agradable. Un punto de encuentro para diseñadores, músicos y personas con inquietudes culturales en Zaragoza.
Justo enfrente, en el número 30 de la Vía Universitas se sitúa el Teatro de las Esquinas. Este espacio escénico ha apostado desde sus inicios por traer a Zaragoza el mejor teatro de calidad del momento, con ejemplos como ‘El Caballero de Olmedo’, de Lope de Vega, en un montaje del Teatro Corsario distinguido con el el Premio ADE (Asociación de Directores de Escena) por su aportación al teatro clásico o ‘La Casa de Bernarda Alba’ la obra cumbre del teatro de Federico García Lorca de la mano de Teatro Alquibla.
La Escuela del Teatro de las Esquinas ofrece diversos talleres monográficos y cursos para niños y adultos y es una buena opción para quellos que desean entrar en el mundo de las artes escénicas. Cuenta con un excelente cuerpo docente formado por miembros de compañías de teatro profesional y artistas de contrastada trayectoria y experiencia en el ámbito del teatro, la música y la danza.
Un poco más adelante, en el número 71, aparece La Artesanica Mercería Creativa. Rosana Herranz decidió hace cinco años dar un vuelco a su vida y coger el traspaso de esta mercería de barrio. De esta manera surgió este pequeño establecimiento que se ha convertido en un punto de encuentro de referencia para los apasionados del ‘handmade’.
Este local esconde una sorpresa. Al pasar por la puerta de la mercería nada hace sospechar que la trastienda alberga un taller donde se aprenden todo tipo de técnicas de costura creativa. Animales, macetas de aloe vera, cualquier cosa replicable gracias al patchwork, aunque también se atreven con bisutería y complementos. Color, geometría y mucha diversión.
Al final de Vía Universitas, en el número 27 de la Calle San Rafael, se ubica Pinocho Gastrobar, un lugar perfecto para parar a tomar una caña y picar algo rico de comer. Quizás tenga los mejores huevos rotos de toda la ciudad, pero semejante bocado será solamente la punta del iceberg de un concurrido restaurante, fruto de la profesionalidad y entrega de sus propietarios.
Pinocho ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platillos clásicos como tapas muy bien hechas.
Eso (y muchísimo más) es Vía Universitas: un lugar donde es fácil perderse y sentirte dentro de una aventura, una locura y un remanso de paz, todo depende de donde estés y del momento del día.
Vía Universitas es esa otra parte de Zaragoza de la cual no hablan generalmente las guías turísticas, pero igual llena de vida y gente.