Calle Joaquín Costa (Zaragoza)
Calle Joaquín Costa

Calle Joaquín Costa

La Calle Joaquín Costa es una de las arterias más céntricas y animadas de Zaragoza. Se extiende desde el Paseo de la Independencia hasta la Plaza de los Sitios, atravesando espacios emblemáticos como la Plaza Santa Engracia, Don Hernando de Aragón, Isaac Peral y Mariano Escar. Su historia, arquitectura y ambiente la convierten en un lugar imprescindible para quienes desean conocer el corazón de la ciudad.

La fachada de la iglesia de Santa Engracia fue restaurada por Mariano López, bajo la dirección de Ricardo Magdalena, y con la contribución escultórica de Carlos Palao
Fachada de la iglesia de Santa Engracia, cuyo proyecto de restauración fue proyectado por Mariano López, dirigido por Ricardo Magdalena, y con trabajo escultórico de Carlos Palao

Desde sus orígenes a principios del siglo XX, tras la clausura de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 y la urbanización de la antigua Huerta de Santa Engracia, esta calle se ha descrito como “una de las más animadas de Zaragoza”. Hoy en día mantiene ese espíritu vibrante, con una gran variedad de comercios, cafeterías y restaurantes que invitan a recorrerla sin prisas, disfrutando de cada rincón.

En la confluencia de las calles Isaac Peral y Joaquín Costa, en el corazón de Zaragoza, se encuentra un elegante edificio de estilo clasicista
En el corazón de Zaragoza, en la confluencia de las calles Isaac Peral y Joaquín Costa, se alza un imponente edificio de estilo clasicista

La Calle Joaquín Costa es un reflejo de la evolución urbana de Zaragoza. A medida que uno avanza, aparecen viviendas modernistas con balcones de forja, vitrales coloridos y tejados de teja que evocan la elegancia burguesa de principios del siglo XX.

Todo ello se mezcla con edificios restaurados, locales modernos y un bullicio constante que convierte cada paseo en una experiencia única.

Una persona pasea por la Calle Joaquín Costa de Zaragoza, admirando la arquitectura de los edificios
Una persona disfrutando de un paseo en la Calle Joaquín Costa

Entre sus edificios más representativos destaca el antiguo inmueble de la Caja de Previsión Social de Aragón (nº 1), construido en 1931 por el arquitecto Regino Borobio y conocido popularmente como la “Casa de la Perra Gorda”.

También sobresale la Casa de Tomás Castellano, en la intersección con la Plaza de los Sitios, un magnífico ejemplo de arquitectura burguesa de los años 20 que hoy alberga la Fundación Ibercaja y cuenta con un encantador jardín interior.

El edificio ubicado en la calle Costa, número 1, es conocido como la "Casa de la Perra Gorda". Este edificio histórico, que data de 1931 y fue diseñado por Regino y José Borobio, es la sede actual de UGT y anteriormente albergó la Caja de Previsión Social de Aragón
El Edificio de la Caja de Previsión Social de Aragón, construido en 1931 por Regino y José Borobio en la calle Costa, nº 1, es conocido como la «Casa de la Perra Gorda» y actualmente alberga la sede de UGT
La antigua Casa de Tomás Castellano es uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura de casas burguesas de los años 20. El edificio, construido en 1922, destaca por su empaque clasicista, dentro del típico eclecticismo característico de primeros del siglo XX
La antigua Casa de Tomás Castellano es uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura de casas burguesas de los años 20. Exteriormente destaca por su empaque clasicista, dentro del típico eclecticismo característico de primeros del siglo XX

La oferta gastronómica de la calle es tan variada como atractiva. Clásicos como el San Siro (nº 3) llevan décadas ofreciendo tapas generosas, cañas bien tiradas y una atmósfera de tertulia y buen humor.

El San Siro ofrece precios ajustados, generosidad con las tapas, cañas estratosféricas y un calor especial
El San Siro es un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde

A pocos pasos, La Ontina (nº 5), ubicada en los bajos del Gran Hotel, apuesta por una cocina aragonesa, navarra y vasca de autor elaborada con productos de temporada.

Situado en el NH Gran Hotel de Zaragoza, la carta de este restaurante incluye aires de la cocina tradicional del País Vasco, Navarra y Aragón
Situado en los bajos del Gran Hotel de Zaragoza, La Ontina apuesta por una cocina aragonesa, navarra y vasca de autor elaborada con productos de temporada, próximos y de calidad

En el número 8, Costa 8 Gastrobar fusiona tradición y creatividad en una carta repleta de sabores sorprendentes, mientras que Saona (nº 9) transporta a los comensales a un ambiente mediterráneo, ideal para desconectar y disfrutar de arroces, cocas y platos frescos. La ruta gastronómica se completa en el Ginger Fizz Bar (nº 16), famoso por sus cócteles innovadores y un interiorismo lleno de encanto, donde cada detalle está pensado para crear un ambiente único.

En Costa 8 Gastrobar encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio razonable
Costa 8 Gastrobar es un bar de tapas, raciones y platillos quiere remontarse a las raíces de la tradición aragonesa con un punto juguetón y creativo
El restaurante Saona es Mediterráneo, es disfrutar de sensaciones y evadirte mientras compartes una mesa con quien tú más quieres
Cruzar las puertas del restaurante Saona es trasladarse a otra atmósfera, con un marcado posicionamiento lifestyle, inspirado en los paisajes del Mediterráneo, que también son la base de sus recetas
En el Ginger Fizz Bar encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas como el tataki de salmón, langostinos tigre o su cebiche de atún con zumo de yuzu, entre otras muchas propuestas
En el Ginger Fizz Bar encontraremos preparaciones potentes y despojadas. Bocados en apariencia nimios y que explotan como torpedos. Ideas, trasfondo, indagaciones. Esas experiencias que días después siguen enganchadas al cerebro

Además de su arquitectura y su vida comercial, la Calle Joaquín Costa se embellece con dos hileras de imponentes plátanos que aportan frescor y un toque natural al paisaje urbano. Siempre animada y llena de gente de todas las edades, es el escenario perfecto para vivir la esencia del centro de Zaragoza, uniendo historia, cultura, gastronomía y modernidad en cada paso.

A este tramo de la Calle Joaquín Costa le dan encanto dos magníficas hileras de plátanos que se extienden a lo largo de la acera, creando un hermoso túnel natural de sombra y frescura
A este tramo de la Calle Joaquín Costa le dan encanto dos magníficas hileras de plátanos. Estos imponentes árboles añaden un toque de belleza y serenidad al paisaje urbano

Visitar Joaquín Costa es mucho más que recorrer una calle: es descubrir una parte fundamental de la ciudad, donde pasado y presente conviven en armonía, creando una experiencia inolvidable tanto para quienes llegan por primera vez como para los zaragozanos que la disfrutan a diario.

Detalle de una fachada Modernista en la Calle Joaquín Costa
Una hermosa muestra de arquitectura modernista en la Calle Joaquín Costa

 

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