En el Tubo de Zaragoza hacía falta un local de tapas de estilo creativo y joven, pero sin juegos de manos.
La gastada palabra «honestidad» se llena de significado en una carta que no busca marear, basada en la buena materia prima, pero que conoce sus limitaciones. Huye del sobado «para compartir» con la idea de «platos que pueden crecer».
Puede que el interior de este Bula no arrebate, tampoco quiere jugar a local de moda ni encuentro socialité. Pero se vale de buen gusto y sobria puesta en escena en la que destaca su barra retroiluminada dominante de la zona de mesas altas, más de picar informal y beberse un vermut.
El resto de los espacios, con luz graduable, son agradables para centrarse en comer.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas como el rulo de cabra a la plancha con confitura de tomate, la tostada de foie a la plancha o los revueltos de trigueros y boletus, los huevos rotos con carabineros, pero sobre todo buen producto a precio asequible como el solomillo de cerdo ibérico en adobo sobre pan con tomate con casse o las patatas bravas gajo con espuma de nitrógeno de alioli, mayonesa de oliva negra y picante casero. Todo de primera.
Las brutales croquetas merecen destacarse por encima del río de croquetas que nos sepulta.
Entre su amplia variedad de carnes, recomendamos el chuletón de vaca vieja gallega, el solomillo de vaca a la brasa, el lomo de buey black angus de Nebraska a la parrilla y los dados de solomillo de vaca salteados con langostinos y salsa perrins.
Producto selecto en franja asequible -cerdo, bacalao, atún, ternera, en inspiradas recetas con un punto de inventiva intermedio, que ni deconstruye ni quiere ser tu abuela- que, con suplemento, crece a ración y media.
De postre, buenísima Torrija (suya) y Pantxineta.
Su buen hacer y mimo al producto lo ha convertido en un restaurante imprescindible de alta gastronomía en Zaragoza.
El Bula demuestra que los bares de tapas no están reñidos con la alta cocina, el buen producto y el servicio eficaz.
Direcciones:
El Bula Mártires, Calle Mártires 8 (El Tubo), Zaragoza
El Bula Lacarra de Miguel, Calle Lacarra de Miguel 23, Zaragoza