El Puente de Santiago fue construido sobre el río Ebro en 1967 y conecta el casco histórico con la margen izquierda de la ciudad.
Su construcción fue motivada por la necesidad de más puentes en la ciudad. A mediados del siglo XX, Zaragoza sólo contaba con dos puentes para el tránsito de vehículos entre ambas márgenes del río Ebro: el puente de Piedra, de origen medieval y el puente de Hierro, construido a finales del siglo XIX.
Por ambos puentes se canalizaba todo el tráfico rodado que llegaba a la ciudad para conectar el norte y el sur de la Península. El nuevo puente habría de facilitar este tráfico de paso en la ciudad, evitando el colapso producido por la incapacidad de los antiguos.
La primera vez que se planteó la construcción de este puente fue en 1943, en el Plan General de Ordenación Urbana que redacta Regino Borobio Ojeda, José Beltrán Navarro y José de Yarza García. En este documento se ideó una arteria que partiera de la puerta del Carmen, atravesara el casco histórico y cruzara el río. A partir de ese punto continuaría por la avenida de los Héroes y se prolongaría hasta la Academia General Militar.
En marzo de 1957 el alcalde de la ciudad, Luis Gómez Laguna presentó al consistorio el proyecto preparado por el ingeniero de caminos Tomás Mur Vilaseca. El plan fue aprobado y comenzaron los trabajos previos para la obra.
El lugar elegido para su ubicación, a escasos metros de la vieja pasarela peatonal, presentó dificultades por las características del cauce del Ebro y obligó a un arduo proceso que comenzó con la realización del basamento en el lecho del río para los pilares del nuevo puente.
Los obreros que construyeron sus cimientos trabajaban en turnos cortos, ya que lo hacían en habitáculos a presión, en el interior del cauce del río, para evitar que penetrara el agua.
Dada la gran importancia que para Zaragoza y su desarrollo se concedió al puente de Santiago, su inauguración, el 13 de marzo de 1967, fue vivida como un acontecimiento ciudadano de primera magnitud.
Es un puente pórtico de pilares inclinados de una longitud de 187 metros, con tres arcos de 38 metros, que conecta la avenida de los Pirineos con la avenida César Augusto. El puente pórtico más que un tipo de estructura de puente con carácter propio es una estructura intermedia entre el arco y la viga por lo que presenta características propias de ambos.
Posteriormente el puente fue remodelado en el año 2008 con motivo de la Exposición Internacional de 2008 y en el año 2013 volvió a ser reformado para tomar el estado que tiene actualmente. Hoy en día el puente se compone de un carril bici, tres carriles de circulación, dos vias de tranvía y sendas aceras en ambos lados del puente.
El puente de Santiago es uno de los iconos de Zaragoza y pocos de los turistas que visitan la ciudad se resisten a fotografiarse desde allí con la basílica del Pilar de fondo.
Como es costumbre en muchas capitales europeas, a lo largo del Puente de Santiago los enamorados han sellado su amor poniendo un candado en las rejas del mismo y tirando la llave al Ebro.
Como parte integral de la obra, en su embocadura meridional (paseo Echegaray y Caballero), se encuentras dos machones de piedra de Calatorao, situados a cada uno de los lados. Sobre fondo pétreo de cada uno de los machones, en su parte superior, se dispuso un recordatorio histórico para futuras generaciones, consistente en escudos fundidos en bronce que recuerdan las provincias por las que discurre el rio Ebro.