Bajo una pose humilde, la anchoa es un producto prémium que necesita todo el amor y la destreza para mostrar su esplendor. Aquí tenéis preparados de escándalo.
Casa Agustín
En Casa Agustín apuestan por la cocina tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platos clásicos como tapas muy bien hechas.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible como los calamares a la plancha, las madejas, los mejillones, el manojo de ajos tiernos fritos o las anchoas en salmuera del cantábrico. Y unas patatas bravas fenomenales.
Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Es el sitio perfecto para tomar unas cañas con los amigos los fines de semana.
Dirección: Calle Jordana haciendo esquina con la Calle Don Pedro de Luna
Symbol Alta Taberna
Symbol es una taberna gourmet discretamente situada en una zona residencial tranquila del barrio de San José. El local es pequeño, con solo cuatro mesas muy solicitadas, lo que ha condicionado su evolución, ajustando su oferta a las limitaciones del espacio. Este establecimiento parece tener dos caras: durante el día, el ambiente es animado con tapeo ajetreado, mientras que por la noche, el local se transforma en un entorno más relajado y elegante, con mesas vestidas con manteles de tela y una iluminación que cambia por completo la atmósfera.
La propuesta gastronómica también varía. A mediodía, la barra se llena de fritos, vinagrillos, cazuelitas y montaditos, pero por la noche, se ofrecen platos para compartir como tacos de merluza de Guetaria, rodaballo salvaje, solomillo del valle de Tena, y alcachofas con foie. No hay una carta fija, ya que el menú diario lo dicta el mercado, con Antonio Jiménez, el responsable del lugar, seleccionando los mejores productos del día. Las raciones para compartir también se sirven al mediodía, con especialidades como las tostadas de foie, secreto ibérico, o los famosos huevos rotos con trufa y foie.
Dirección: Calle de Illueca, 5, cerca de parque Miraflores
Casa Paricio
Esta bodega es uno de los grandes clásicos de Zaragoza para hacer un buen vermut: encontraremos unas bombas de primera categoría, mejillones, vermut casero y unas anchoas en salmuera del cantábrico de aquellas que crean afición. Todo de primera.
Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde.
Las auténticas crónicas del barrio se escuchan en criptas interdimensionales como Casa Paricio: uníos al culto.
Dirección: Calle Coso, 188
Bar Fausto
En el Bar Fausto apuestan por la cocina tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platos clásicos como tapas muy bien hechas.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible como el pincho de calamar rebozado o la croqueta de vinagrillos. Y unas anchoas fenomenales (las preparan a la manera clásica, con aceite, vinagre y ajo).
Todo muy casero e informal. Un clásico a la hora del aperitivo y cuando cae la tarde. Es el sitio perfecto para tomar unas cañas con los amigos los fines de semana.
Dirección: Calle Jesús, 26
Bodegas Almau
Si decides visitar El Tubo, la popular zona de bares de tapas situada en el Casco Histórico de Zaragoza, no te pierdas Bodegas Almau, un lugar lleno de encanto regentado ya por la cuarta generación desde que fuese fundado en 1870.
Bodegas Almau es un lugar ideal para refrescarse con una copa de vino y una de sus sugerentes tapas. El local es pequeño y dispone de una barra larga y unas pocas mesas.
Entre las especialidades de la casa, el dulce de anchoa (anchoa en salmuera abierta, crema de rulo de cabra, confitura de tomate y virutas de chocolate amargo), la anchoa reina (anchoa en salmuera, crema de aguacate, menta con sirope de Módena y almendra picada), la explosión de vinagre (anchoa en salmuera abierta sobre una base de paté de atún, boquerón y aceituna negra) o la anchoa garum, con miel y moscate.
También puedes dejarte seducir por los montaditos de embutidos y quesos, jamón batido, rebozados varios y algunas de las mejores croquetas de la ciudad (de tinta de calamar, huevo frito, bacon y queso fundido).
Dirección: Calle Estébanes, 10 (El Tubo)
Mesón Martín
Dirección: Calle de María Guerrero, 26
Restaurante Palomeque
Restaurante Palomeque es una opción predilecta tanto para los profesionales que trabajan en el centro neurálgico de Zaragoza como para los visitantes de la ciudad. Este restaurante/bistró, con un aire cosmopolita y neoyorkino, ofrece una experiencia culinaria inolvidable en un ambiente acogedor.
Palomeque se distingue por ofrecer buen producto con elaboraciones sencillas y un enfoque en la cocina tradicional, con toques especiales cuando la receta lo admite. A lo largo de más de dos décadas, Palomeque ha evolucionado, manteniendo su pasión por la gastronomía y el recetario clásico. Disfruta de interesantes versiones de platos tradicionales, como manitas a la plancha con gamba roja y ravioli relleno de bacalao con borrajas y almejas. El salteado de mar y montaña integra solomillo de ternera y langostinos con rebozuelos y dos salsas, una española y otra de kimchi, creando una combinación perfecta.
Entre sus especialidades se encuentran el steak tartar de ternera al aroma de Calvados, minicroquetas surtidas, huevos rotos con setas shitake y foie, migas con huevo poché y foie a la plancha y salmueras del Cantábrico con hielo pilé y limón. Además, el restaurante ofrece una selección de vinos excepcional, con copas de calidad, vinos a la temperatura adecuada, y una atención especial a los proyectos aragoneses, muchos de ellos disponibles por copa a precios ajustados.
Dirección: Calle Palomeque, 11
Casa Rodri
Casa Rodri es un local de barrio, de Delicias, para ser más exactos, un hecho que no es banal.
Ya lo dice la canción escrita por el cantante y poeta Raimon, que “quien pierde los orígenes, pierde la identidad”.
Delicias continúa cobijando bares y tascas que son referentes de la gastronomía popular en Zaragoza.
Pocos locales en Zaragoza como Casa Rodri tienen una vocación tan extensiva dedicada al ritual de tomar el aperitivo. Tienen controlados todos los ángulos: buenas conservas y variados de ensamblaje de latas.
Dirección: Calle Escosura, 15
Bar Navarro
El Bar Navarro, ubicado en el barrio de Delicias, puede no tener el renombre de otras tascas clásicas de Zaragoza, pero merece ser considerado como tal. En 2018 celebró sus bodas de oro y, en medio siglo, ha cambiado muy poco en lo estético y casi nada en lo gastronómico. Su aire castizo ha ganado en intensidad, y su oferta de picoteo se mantiene en un nivel muy alto.
Destacan especialmente las anchoas, consideradas de las mejores. Las croquetas de bacalao, el jamón ibérico que Manolo corta con maestría, el bacalao ajoarriero, las madejas y los caracoles también son excepcionales. En resumen, un clásico imperdible.
Dirección: Calle José Echegaray, 1