La Puerta del Portillo estaba situada al lado de donde ahora se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del
Portillo. Era la salida más cercana y directa hacia la carretera general de Madrid y Navarra y el Palacio de la Aljafería.
Según la tradición, en el año 1119 los musulmanes atacaron la ciudad, rompiendo la muralla que la defendía por esta zona. La Virgen se apareció milagrosamente para derrotarlos y en su memoria se abrió esta puerta.
No se conservan apenas representaciones de la misma, pero parece que era un sencillo arco de piedra flanqueado por dos torres.
Como el resto de puertas, se cerraba desde las siete de la tarde hasta el amanecer.

La Puerta del Portillo de Zaragoza se encontraba en el cruce de la Calle Conde Aranda con el Paseo María Agustín
Al lado de la puerta se extendían las conocidas como eras del Campo del Toro, lugar donde en otras épocas se celebraban torneos y lidias taurinas.
También fue el lugar donde el 7 de noviembre de 1591 Juan de Lanuza ‘El Mozo’, Justicia de Aragón, reunió un ejército popular para impedir la entrada de las tropas del rey Felipe II en la ciudad.

Juan de Lanuza, sale de Zaragoza, con dos mil hombres, para frenar a las tropas de Felipe II, que habían cruzado la frontera del Reino de Aragón, con el objeto de combatir la revuelta nobiliaria foral a raíz del encarcelamiento en la prisión real de Antonio Pérez, huido a Aragón al ser acusado del asesinato del secretario real Escobedo.
El Justicia fue derrotado y decapitado en la plaza del mercado (justo al lado del actual Mercado Central) el 20 de diciembre de 1591.
Sobre el Campo del Toro se edificó en 1666 la Real Casa de Misericordia (actual edificio del Gobierno de Aragón) y la Plaza de toros en 1764.
La Puerta del Portillo fue uno de los lugares donde mayor resistencia se opuso a los ataques de las tropas francesas en los Sitios de Zaragoza. El 2 de julio de 1808, vio cómo los franceses habían acabado con toda la defensa zaragozana, dejando una brecha perfectamente abierta en la Puerta del Portillo para entrar en la ciudad.
La barcelonesa Agustina Zaragoza y Doménech, tomando la mecha de manos de un artillero herido consiguió disparar un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada.

Agustina Aragón. Estampa de Juan Gálvez y Fernando Brambilla, publicada en Cádiz por la Real Academia de Bellas Artes en 1812–1813
Dice la leyenda que los asaltantes franceses, temiendo una emboscada, se batieron en retirada, y nuevos defensores acudieron a tapar el boquete, defendiéndose la ciudad una vez más.
Su acto supuso una gran inyeccion de moral entre la maltrecha tropa aragonesa. Había nacido el mito de Agustina de Aragón.
Durante los Sitios de Zaragoza, la puerta sufrió muchos daños a causa de los bombardeos y tuvieron que demolerla.
En 1813 la reconstruyeron como un simple arco de ladrillo y sin nada destacable artísticamente.
En 1896 se decidió su derribo debido a su estado ruinoso.
Dirección: La Puerta del Portillo estaba ubicada en lo que actualmente sería la entrada a Calle Conde Aranda desde Paseo María Agustín