Fernando El Católico

El animado Paseo Fernando el Católico se extiende por casi 500 metros, desde la Gran Vía hasta la plaza del Emperador Carlos V.

Los árboles de Fernando el Católico forman una capilla sixtina, crecen en dos filas paralelas convirtiendo el paseo en una lengua de sombra –que tanto se agradece en verano-.

El Paseo nace en una amplia plazoleta donde confluyen la Avenida Goya y la Gran Vía (notable por su elegancia y la belleza de sus edificios patrimoniales).

Si solamente te interesa cenar, manténte en el mismo paseo hasta llegar al monumento a Fernando el Católico.

Entre los más económicos espacios, te sugerimos el London, el Tuno o La Feria, ubicados justo al lado del Campus Universitario de la Plaza San Francisco.

Al final del Paseo, desde el puente de los Cantautores (inaugurado en 1929 y primero de su tipo construido en la ciudad), es posible divisar el estrecho y apacible río Huerva, con sus riberas tupidas de vegetación a pesar del feroz avance de la ciudad.

Siglos de contaminación no impiden que la zona se considere como uno de los pulmones verdes de Zaragoza y, justo bajo el puente, el Parque Grande invita a niños y adultos a las más tradicionales diversiones y los paseos en bicicleta.