El río principal de Zaragoza es el Ebro, que discurre sus 930 kilómetros a través de siete comunidades autónomas españolas. Pero debajo de los principales bulevares de Zaragoza, olvidado por la mayoría de la ciudadanía, también discurre otro río, un afluente del Ebro, el Huerva.
El río Huerva tiene una longitud de unos 128 km, nace en la Fuente de la Silla, cerca de la localidad de Fonfría, y desemboca en el río Ebro en el mismo casco urbano de Zaragoza.
Una parte del recorrido del Huerva a través de la ciudad transcurre oculto bajo tierra, ya que, en los años 20, cuando se proyectó el ensanche de Zaragoza, se decidió cubrir el río para facilitar la construcción de la Gran Vía y el Paseo de la Constitución.
La desembocadura del Río Huerva se encuentra en el Parque de Tenerías, en las proximidades del CDM Alberto Maestro, al comienzo de Camino de las Torres.
En 2008, dentro de las obras de acompañamiento de la Expo 2008, se construyó en la zona una pasarela peatonal. Estructuralmente es una viga de acero corrugado que soporta losas de hormigón armado.
Tiene una longitud de 80 metros, de los que 60 componen el vano central con dos vanos al principio y final de 10 metros.
Uno de los atractivos de la desembocadura del Huerva es la puesta de sol, que se puede observar desde muchos puntos del paseo.
La puesta de sol es un momento muy especial del día en el que el cielo experimenta un precioso cambio de color, que comienza cuando una débil luz amarilla procedente del Casco Histórico se proyecta en las fachadas de Las Fuentes.
Es toda una experiencia ver pasar los minutos en los que el sol va fundiéndose con el río mientras el cielo va adquiriendo tonos de color azul, naranja, rosa y violeta hasta desaparecer en el agua.
Dirección: En paralelo al puente del Paseo de Echegaray y Caballero, en el entorno de parques que conforma la ribera, el Parque Bruil y el Parque del Azud Manuel Lorenzo Pardo, los cuales interconecta.