Nos hemos atrevido a escoger las mejores raciones de patatas de Zaragoza. Los puristas tomarán partido por las fórmulas tradicionales que pasan de generación en generación de los establecimientos de toda la vida, mientras que muchos descubrirán nuevas y creativas recetas, pero igual de sabrosas.
La Viña
La Viña es un pequeño establecimiento situado en una bocacalle de la Calle Don Jaime. Adil ha fusionado los sabores del norte de Marruecos y del Sur de España para traernos deliciosas berenjenas en tempura y salsa dulce, patatas bravas, patatas en salsa aragonesa, pinchos morunos y algunas de las mejores croquetas de la ciudad.
Las patatas están bien cocinadas y tienen buena textura y sabor. Las salsas, hechas en el día de manera artesanal, son deliciosas. Aunque La Viña suele estar repleto, el servicio amable y una de las mejores relaciones calidad-precio de la ciudad hacen que la espera merezca la pena. Su selección de vinos es excelente.
Dirección: Calle Jordán de Urriés, 59
Bocatería Memory
Detrás del Memory se esconde una oferta de comida rápida y de calidad. Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible.
La barra del Memory está repleta de minis de tortilla, de bacon, jamón y una amplia variedad de tapas, tostadas y raciones que se preparan en el acto. Todo este cúmulo de felicidad acompaña a unos bocadillos y hamburguesas -todos ellos con nombres de cantantes y grupos musicales- que harían resucitar a los muertos.
Tienen una gran variedad de hamburguesas de creación propia que, siempre que sea posible, pueden adaptarse a los gustos del cliente. Las bravas son muy buenas: tiernas por dentro y crujientes por fuera.
Dirección: Calle del Doctor Cerrada, 7
Mostaza
Hamburguesas hechas con ingredientes de primera, con una combinación de sabores excelentes y buena mano en la plancha o la parrilla, un trato inmejorable y esa sensación impagable de estar rodeado de profesionales.
Su carta incluye además ensaladas, tostadas (roquefort, pimientos de piquillo, pate, pollo ….), bocadillos (ternera con pimientos, lomo, jamon serrano) y salchichas (cervela, berlinesa, holandesa…) acompañadas de diferentes salsas.
Sin olvidarnos de una cuidada selección de mostazas que hace honor a su nombre.
Dirección: Calle de Eduardo Dato 8 (al lado de Doctor Cerrada)
Bar Montesol
Si quieres probar unas de las mejores patatas bravas de la ciudad tendrás que peregrinar hasta el Bar Montesol.
Las más famosas, las más polémicas, tan apreciadas como denostadas, cualquier lista de bravas de Zaragoza estaría incompleta sin mencionarlas, ya sea para loar sus virtudes o declarar que el emperador va desnudo. Este es el encanto de un local que durante años ha tenido fama de hacer las mejores bravas de la ciudad.
Un bar de toda la vida, donde tapear con unas cañas bien tiradas. El Bar Montesol es uno de los locales más míticos de la capital y toda una institución en lo que a tapas se refiere, sobre todo sus bravas. El secreto se lo reparten las patatas y la salsa especial de la casa. Sirven unas raciones a buen precio con abundante salsa que dan ganas de repetir y acompañar de dos botellines más de cerveza. Otras de sus especialidades son los calamares, las puntillas o sus croquetas.
Dirección: Calle de Franco y López 1, Zaragoza
Dasbur
En la Calle San Antonio María Claret, el Dasbur permanece inmutable desde hace más de 40 años. Sólo han cambiado la cocina y la refrigeración, el resto sigue exactamente igual. Encontraréis un estándar de calidad alto y hamburguesas de carnicería.
Y mucha variedad: el clásico frankfurt de barrio, donde igual te clavas un bratwurst con cebolla y queso que una chistorra con pimientos verdes.
Aparte de la lista canónica de salchichas, tienen una generosa carta de hamburguesas, sandwiches y bocadillos.
Dirección: Calle San Antonio María Claret, 23
La Bodega del Tío Jorge
Torrero continúa cobijando bares y tascas que son referentes de la gastronomía popular en Zaragoza.
En el límite de la zona antigua del barrio se encuentra, desde 1963, La Bodega del Tío Jorge, un lugar tan bueno que te hará saltar las lágrimas.
Cuadradas, simétricas, bien presentadas, con una salsa suave, sus bravas son ideales para acompañar, por ejemplo, uno de los mejores vermuts del planeta. También ofrecen una variedad de vinos que llega hasta el techo.
Dirección: Calle Mesones de Isuela, 50
Jalos
La hamburguesa, el plato americano por excelencia ha sufrido una profunda transformación en los últimos años. De la típica hamburguesa con patatas fritas que comprábamos cuando no nos apetecía cocinar hemos pasado a auténticas delicias gourmet. Una de las mejores hamburgueserías de Zaragoza es Jalos.
Solo por la cuidada decoración y la animada clientela hipster que se junta allí merece la pena ir a tomar algo. Si al estudio antropológico le sumas hamburguesas diferentes y de calidad y espléndidos platos mexicanos, como los nachos con guacamole, los deliciosos totopos, las quesadillas “pollo loco” o los tacos de cochinita pibil, sería un error no acercarse.
Hay un factor invariable en Jalos: todo es casero y hecho desde cero. Bien sean sus salsas, panes artesanos o patatas, que cortan diariamente a mano y nunca congelan.
Dirección: Calle Sanclemente, 7
Bar Dumbo
La carta del bar Dumbo es una fusión de la gastronomía española y siria: hamburguesas, falafel (croquetas de garbanzos), baba ganouch (crema de berenjenas), warak el enab (hojas de parra con arroz), hummus (crema de garbanzos), bocadillo de lomo con pimientos o tortilla de patata son algunas opciones.
La decoración del local no es gran cosa, pero no le resta ni una pizca de encanto al bar Dumbo, que destaca por su buen hacer y mimo al producto.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible. Y unas patatas Dumbo (papas recién hechas con mahonesa) fenomenales.
Dirección: Calle de López Allué, 2
Bocatart Pedro Cerbuna y Bocatart Manifestación
Si quieres probar unas de las mejores patatas bravas de la ciudad tendrás que peregrinar hasta la calle Cerbuna, justo al lado de la Plaza San Francisco y la Universidad de Zaragoza.
Sirven unas raciones a buen precio con abundante salsa que dan ganas de repetir y acompañar de dos botellines más de cerveza. Los bocadillos están también buenísimos
Su terraza es una atractiva parada entre los estudiantes cuando llega el buen tiempo.
Direcciones:
Bocatart Pedro Cerbuna, Calle Pedro Cerbuna, 9
Bocatart Manifestación, Calle Manifestación, 19
Cafetería Faustino
El Faustino es uno de los restaurantes de Zaragoza de toda la vida, y por sus salones pasaron muchas de las celebraciones familiares mañas de los años 70 y 80.
Recientemente el espacio ha renovado su carta, manteniendo su estética kitsch setentera y todo su encanto. El Faustino ofrece dos ambientes bien diferenciados. Por un lado, la planta baja, con una gran barra donde se come de pie en mesas altas.
El otro área del Faustino es un agradable salón en la planta de arriba, donde se sirven los exquisitos platos de la carta. Sus patatas bravas son auténticas, con una textura muy cremosa y presentadas de una manera tan «cuqui», que te quedarás sin batería en el móvil de hacerles tantas fotos. Además de las bravas, recomendamos probar la hamburguesa de foie con boletus con el pan con semillas de amapolas y la burger egg, con queso cheddar, cebolla frita, tomate, bacon crujiente, salsa de la casa y huevo a la plancha.
Dirección: Plaza San Francisco, 3
La Republicana
La Republicana es un popular bar y restaurante situado entre el Tubo y la calle Don Jaime, que sirve buenas tapas a precios razonables. Es un café antiguo decorado con una mezcla ecléctica de antigüedades y fotos que recuerdan los años de la segunda república española.
La especialidad de la Republicana son los huevos rotos, una deliciosa mezcla de patatas fritas y huevos suficiente para abarcar una comida en sí misma. También recomendamos el mojo con papas (patatas con salsa picante), el pollo al curry con piña o queso azul y las tostadas de cebolla caramelizada.
Dirección: Calle Méndez Núñez, 38
The Bronson Bar
The Bronson Bar rinde tributo al actor Charles Bronson, protagonista de títulos como ‘Los doce del patíbulo’, ‘El justiciero de la noche’ o ‘La gran evasión’ con una amplia colección de afiches, pósters y objetos de películas del duro actor estadounidense.
La especialidad de The Bronson Bar son sus hamburguesas, elaboradas de manera totalmente artesanal. En cuanto a las patatas, recomendamos «Amor y Balas», una ración de patatas gajo a las siete salsas, acompañada de la mejor salchicha Bronson y «Los Siete Magníficos”, un enorme plato de patatas gajo a las siete salsas.
Dirección: Calle Cinco de Marzo, 14, pasaje entre Espumosos y Calamar Bravo
Los Zagales
Esta tasca aragonesa es un referente de la gastronomía popular de la zona de San Miguel.
Los Zagales apuesta por la cocina tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto bocadillos clásicos como raciones muy bien hechas.
Camareros geniales.
Dirección: Calle Comandante Repollés, 21
Mordisco
Si quieres probar unas de las mejores patatas bravas de la ciudad tendrás que peregrinar hasta El Mordisco, un bar de toda la vida en el barrio de Torrero.
Sirven unas raciones a buen precio con abundante salsa que dan ganas de repetir y acompañar con unas cañas bien tiradas.
De su cocina, con ánimo de tasca tradicional, salen estupendos bocadillos y raciones muy bien hechas, que son un recorrido por el recetario más regional echando mano de todo el espléndido producto de proximidad que se les pone a tiro.
Dirección: Calle Honorio García Condoy, 4
Cebrián
Situada en el número 2 de la calle Jorge Guillén 2 (muy cerca del centro comercial Gran Casa), la hamburguesería Cebrián ofrece sabrosas hamburguesas, perritos calientes y patatas fritas de elaboración casera utilizando ingredientes de gran calidad.
Así es este establecimiento que dirigen los hermanos Javier y Jorge Blecua, quienes desde que abrieron sus puertas en 2010 han apostado por revolucionar un plato tan americano como la hamburguesa. En Cebrián encontraréis una hamburguesa para todos los gustos y ocasiones, siempre basadas en la creatividad y el cuidado del producto.
Nuestra favorita es la Mexicana Picante, con tomate, cebolla, jalapeños, chilpotles y guacamole.
Dirección: Calle Jorge Guillén, 2-4-6, esquina con María Zambrano
Jack Bull American Bar
El espíritu americano de los años 50 se respira en este clásico diner. Su colorida decoración, junto con una mini jukebox en cada mesa convierten cada restaurante en un divertido viaje al pasado. Luces de neón, canciones rockabilly, y por supuesto hamburguesas para todos los gustos son los principales atractivos de este restaurante. Este es el lugar perfecto para comer una buena hamburguesa con comodidad.
Su carta incluye además ensaladas, sándwiches, hot dogs y carnes a la brasa. Presumen de productos ‘handmade’ y puedes combinar los extras como más te apetezcan para crear una hamburguesa a tu gusto.
Todo es casero y hecho desde cero. Bien sean sus salsas, panes artesanos o patatas, que cortan diariamente a mano y nunca congelan. El resultado es algo que, aunque se haga al por mayor, siempre resulta delicioso y artesano.
Dirección: Calle Juslibol 34
London
El London es un clásico vivo de los bocadillos en nuestra ciudad. Tradición y veterana vinculación al barrio hacen de este bar un clásico entre muchas generaciones de los estudiantes universitarios y los jóvenes de Zaragoza.
Y aún más desde que este histórico bar de bocadillos actualizó sus instalaciones: ahora es un poco más confortable, aunque la sensación de prisa siempre está.
No nos engañemos: aquí la cosa va de bocadillos calientes y contundentes. Tienen casi una veintena de opciones para elegir. Y unas bravas con una salsa de mayonesa, pimentón, pimienta y aceite fenomenales.
Sus bocadillos son capaces de provocar largas colas, por lo que recomendamos ir temprano o reservar.
Dirección: Calle Pedro Cerbuna 5
Antigua Casa Royo
Zaragoza celebra el retorno de uno de sus restaurantes más icónicos. Después de cuatro meses de incertidumbre, el restaurante Casa Royo, conocido por su maestría en las brasas, ha reabierto sus puertas bajo el nuevo nombre de Antigua Casa Royo. Este emblemático establecimiento, situado en la carretera de Logroño, cerró temporalmente en marzo debido a la jubilación de su fundador, Félix Royo, quien había dirigido el restaurante durante más de 50 años.
La reaparición de Casa Royo ha sido recibida con entusiasmo tanto por clientes antiguos como por nuevos visitantes. El Grupo Gustum, ahora al mando del restaurante, ha mantenido la esencia que hizo famoso al lugar, al tiempo que ha incorporado algunas innovaciones para revitalizar su oferta. “Hemos querido conservar la tradición que ha hecho grande a Casa Royo, pero también introducir algunos cortes y pescados nuevos en el menú”, explican desde el Grupo Gustum.
El restaurante sigue destacando por su especialidad en carnes a la brasa, con platos emblemáticos como el Ternasco de Aragón, entrecot, chuletón, conejo, pollo, y otras opciones como longaniza, butifarra y chorizo. Los amantes del pescado también encontrarán pulpo, lubina y dorada entre las nuevas opciones del menú. Además, los platos por encargo como jarretes al horno, paella y fideuá siguen disponibles para quienes buscan una experiencia gastronómica más personalizada.
Dirección: Camino del Tomillar, 1