¿A quién no le gusta el Pilar? ¡Cima de la inspiración barroca y polo de atracción turístico supremo!
Pero el influjo de la basílica ha determinado una oferta de restauración y bebercio no muy brillante: fritanga y ‘fast-food’ regulero.
Como conocemos los mejores bares y restaurantes de Zaragoza, hemos escarbado para vosotros los mejores locales para comer o cenar con garantías en la zona cero de ‘guirilandia’.
Una lista para todos bolsillos para comer o cenar cerca del monumento más visitado de Zaragoza:
El Real
El Real tiene una ubicación es inmejorable: en la esquina de la calle Alfonso I y la plaza del Pilar.
La cafetería, que hace chaflán, es bastante conocida y transitada, pero no sucede lo mismo con el espacio de restauración. Hay que bajar unas cuantas escaleras para acceder a la bodega de un palacio del siglo XV donde estuvo preso Juan de Lanuza antes de ser ajusticiado por orden de Felipe II en 1591.
Su actual propuesta gastronómica es amplia y variada, siendo sus platos del día la estrella de la carta. Con ellos, se puede viajar por distintos continentes conociendo los sabores del mundo, desde un americano burrito de pollo y verduras gratinado al horno con guacamole y nachos, hasta un asiático ramen de calamares con huevo y bisqué de marisco, pasando por un europeo solomillo de cerdo estrogonoff o por una africana receta de merluza con leche de coco, arroz negro y chips de yuca.
Dirección: Calle Alfonso I, 40
La Flor de Lis
En marzo del 2020, el chef Rubén Martín abrió las puertas de La Flor de Lis, un restaurante desde el que quiere transmitir su pasión por la cocina en cada uno de los platos que sirve a sus clientes.
La Flor de Lis ofrece dos ambientes bien diferenciados. Por un lado, un gran mostrador lleno de sugerentes tapas y raciones donde se come de pie en mesas altas.
El otro área es un agradable comedor con unas pocas mesas donde se sirven los exquisitos platos de la carta. El restaurante ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones.
La gastada palabra “honestidad” se llena de significado en una carta que no busca marear, basada en la buena materia prima, pero que conoce sus limitaciones.
Dirección: Calle Don Jaime I, 34
La Buganvilla
La Buganvilla es un restaurante auténtico, con comida de calidad a precios razonables, que se llena a diario con una clientela fiel. Se encuentra situado en el vértice de Plaza Ariño y Calle Don Jaime, a escasos metros de la Plaza del Pilar.
La Buganvilla es tan chulo que a veces te hace pensar que estuvieses en un decorado, con su carta escueta pero cuidada y la propia estructura del local, en un espacio de dos plantas con una terraza que no tienen rival.
Es un restaurante con mucho encanto, con una decoración única entre urbana y vintage, que ofrece cócteles y comida original y de calidad. Es uno de esos sitios donde parece que el tiempo se haya detenido años atrás, cuando todo era más sencillo y la gente no tenía tanta prisa.
Dirección: Plaza Ariño, 1
Tajo Bajo
En julio del 2021, el chef Rubén Martín abrió las puertas de Tajo Bajo, un restaurante desde el que quiere transmitir su pasión por la cocina en cada uno de los platos que sirve a sus clientes.
El restaurante ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones.
La gastada palabra “honestidad” se llena de significado en una carta que no busca marear, basada en la buena materia prima, pero que conoce sus limitaciones.
Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas como las alcachofitas fritas con crema de jamón y corteza, el tomate rosa de Barbastro con cebolla encurtida y helado de albahaca o las gyozas de longaniza y almendra.
Dirección: Plaza del Pilar, 7
Brasería Fire
Brasería Fire es un restaurante de cocina aragonesa de autor creado por el joven chef Adrián García. El restaurante se encuentra en los bajos del hotel Alda, en la plaza del Pilar.
El restaurante ofrece una carta variada que gira en torno al Ternasco de Aragón, que se presenta en media docena de versiones. Los platos se cocinan a la brasa, en un horno Josper que combina parrilla y horno. Esto permite conservar la jugosidad de los alimentos y aportar un delicado toque ahumado a los platos.
El jarrete es lo más parecido a la versión de un asado tradicional; con la carne del cuello en salsa española se elabora una crep y se ofrece un curioso pastel de manitas de ternasco con migas. Lo más diferente, un cachopo. Y para los más osados, chile de carrillón de ternasco. Eso sí, con el punto picante apto para todos los públicos.
Dirección: Calle de Santiago, 12 (Bajos del Hotel Alda)
Sawadika
Zaragoza disfruta desde hace tiempo de una variada y buena representación de la cocina oriental. A este exquisito panorama se suma el Sawadika Restaurante Tailandés. Se nota la dedicación y la experiencia de los propietarios en el buen servicio, en los detalles y en la decoración del local, alejado de tópicos y baratijas.
En la decoración del restaurante, los detalles y rasgos tailandeses están cuidados con extremo detalle. Todo está hecho con madera teca, muy típica de Tailandia, tallada a mano.
Pero donde más destaca es en la oferta culinaria, una fusión entre sabores tailandeses, vietnamitas y chinos, llevada a cabo por las propias manos de su cocinero y propietario, Xiang Xheng.
Dirección: Calle Santiago 25, junto a la Calle Don Jaime y la Plaza del Pilar
Bocatart
Detrás del simpático nombre de Bocatart se esconde una oferta de comida rápida y de calidad. Aquí encontraremos un buen producto y algunas recetas imaginativas, pero sobre todo buen producto a precio asequible.
Si quieres probar unas de las mejores patatas bravas de la ciudad tendrás que peregrinar hasta la calle Manifestación, justo al lado de la Calle Alfonso. En Bocatart sirven unas raciones a buen precio con abundante salsa que dan ganas de repetir.
Todo este cúmulo de felicidad acompaña a unos bocadillos -todos ellos con nombres de escritores, cantantes, pintores y otros artistas- que harían resucitar a los muertos. Probad un Lorca, un Van Gogh o un Chopin y ya nos diréis.
Dirección: Calle Manifestación 19
Fray Juan
Situada en la Calle Fray Juán Cebrián, justo al lado de la Calle Alfonso y de la Plaza del Pilar, la hamburguesería Fray Juán ofrece sabrosas hamburguesas, bocadillos y patatas fritas de elaboración casera utilizando ingredientes de gran calidad.
Nuestra hamburguesa favorita es la mejicana picante, con aros de cebolla, guacamole, jalapeños, chipotles, salsa mejicana y salsa Fray Juan. Es un sitio muy popular por lo que lo normal es que tengas que esperar unos 15 minutos. El servicio es rápido y muy agradable.
Este es el lugar perfecto para comer una buena hamburguesa con comodidad.
Dirección: Calle Fray Juán Cebrián 6
Churrería La Fama
Es un clásico capaz de provocar largas colas en la calle Alfonso. Las familias Trasobares y Bazán llevan desde 1949 endulzando el paladar de una clientela muy fiel.
Este espacio especializado en el mundo del chocolate sirve uno a la taza absolutamente irresistible, 100% natural, que debemos combinar con unos cuantos churros que se elaboran diariamente en el obrador del establecimiento.
Con una larga barra que ocupa casi todo el local y algunas mesas bajas, es el lugar de encuentro tanto de personas mayores de la zona como turistas que buscan un desayuno o merienda tradicional, un buen chocolate caliente acompañado de unos churros, buñuelos o porras, además de todo tipo de pastelería artesanal.
Dirección: Calle de Prudencio, 25