En la actualidad lo adornan altos edificios, pero su origen se remonta a la época en que las fincas agrícolas más destacadas de la ciudad (torres) comenzaron a dar paso a la incipiente industria.
En sus huertas crecía el maíz y proliferaban las fincas familiares, pero en la actualidad, en esta zona del este de Zaragoza se ubica uno de los ejes residenciales más importantes de la ciudad. Es la Avenida de Tenor Fleta, construida sobre las vías del tren.
La Avenida Tenor Fleta se extiende a lo largo de 2 kilómetros como un eje de alta capacidad de tráfico rodado que conecta el paseo de Sagasta con el Tercer Cinturón de Zaragoza (Ronda de la Hispanidad).




Cerca de la avenida de San José había una gran torre de la familia de los Fletas y durante mucho tiempo se la conoció como camino o avenida de los Fletas, así que cuando en 1940 se decidió darle el nombre del tenor, la transición fue muy fácil, solo perdió una ese.
Ya no queda rastro de aquellas torres pero sí, aunque oculto, del otro gran símbolo de la avenida: el ferrocarril. No había viviendas desde la estación de Campo Sepulcro (El Portillo desde 1967), pasando por Goya hasta Tenor Fleta.
En su lugar se desplegaba la trinchera de las vías de la línea Madrid-Barcelona, que se fueron ocultando con el desarrollo urbanístico de la capital aragonesa en los años sesenta. La imagen del tren sin soterrar, con las máquinas de carbón, debía de ser un espectáculo.
En los años 60, cuando la ciudad engulló los terrenos alrededor de la zanja ferroviaria, se planteó soterrarla, cosa que puso muy contentos a los propietarios de los terrenos, que vieron cómo se revalorizaban sus propiedades con el proceso de urbanización.




En 2022 se inauguró prolongación de la Avenida Tenor Fleta hasta el Tercer Cinturón, una reivindicación histórica de los vecinos del barrio de San José.


En este tramo se encuentra la Estación de Cercanías Miraflores.

En Tenor Fleta hay muchos negocios de toda la vida, que llevan décadas en el mismo local, y también negocios nuevos, los de gente que se anima a probar suerte.
Todos ellos forman un «collage» en el que si recorres la avenida, puedes encontrar todo lo que necesites.
En el número 5, a pocos pasos del Paseo Sagasta, se sitúa el Centro Óptico Viñuales. Su objetivo desde que abrió sus puertas en 1995 fue desarrollar un concepto nuevo de tienda que graduara bien la vista pero que, además, ofreciera una experiencia de compra cómoda, cercana y personalizada.

En Centro Óptico Viñuales las cosas van muy deprisa, renuevan continuamente las colecciones. Su tienda, concebida para lograr un entorno atemporal, único y cálido, ofrece colecciones de tendencia y ediciones limitadas, pero también gafas que perduren a las modas.
En el número 52 se encuentra Dulcería Marquesán. Fundada en 1972, es una de las pastelerías con mas tradición y reputación de la ciudad.
Sus guirlaches, pasteles, tartas, turrones y mazapanes son motivo de peregrinación a este establecimiento con vínculos en Híjar.

En el 61 está La Panadería, un lugar ideal para tomar un café y abrir el apetito. Si pasas por delante y ves el escaparate, seguro que caes en la tentación.
Justo al lado, en el número 63, se ubica La Taberna de Chipi, un bar de tapas hecho restaurante en el que apuestan por la cocina aragonesa tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela. Todo se hace al momento, y encontramos tanto platillos clásicos como tapas muy bien hechas. Incluso cocinan paellas.
En el 70 se ubica el restaurante Fortuna, un chino de barrio, con su arroz tres delicias, sus gambas con con bambú y setas y sus hormigas subiendo al árbol.
Entre Tenor Fleta, Cesáreo Alierta, Camino de las Torres y San José está situado el Parque Miraflores, un auténtico pulmón verde de casi ocho hectáreas.

Es bastante tranquilo y familiar. Es frecuente ver a mayores paseando, niños jugando o jóvenes tomándose algo en las terracitas del andador más cercano.

Al final de Tenor Fleta, junto al Príncipe Felipe, está situado el bonito Parque de la Granja, un desconocido para muchos zaragozanos.
Entre bloques de viviendas se encuentra este espacio amplio, impoluto y etéreo, con una buena plaza con pistas, escaleras, bancos y barandillas por los alrededores. También una acequia que en su día servía a las granjas que hubo aquí.

En la esquina sureste del parque se encuentra la Cúpula Geodésica, un espacio escénico multidisciplinar y singular.
La infraestructura fue diseñada en 2020 por el arquitecto José Javier Gallardo y consta de una cúpula semiesférica de 15 metros de altura y 30 de diámetro, donde se alberga un escenario de 118 metros cuadrados y una plaza con una capacidad para unos 2.500 espectadores.

Eso (y muchísimo más) es Tenor Fleta: un lugar donde es fácil perderse y sentirte dentro de una aventura, una locura y un remanso de paz, todo depende de donde estés y del momento del día.
La Avenida Tenor Fleta es esa otra parte de Zaragoza de la cual no hablan generalmente las guías turísticas, pero igual llena de vida y gente.