El steak tartar es un plato con una historia que se remonta a más de 10 siglos, y a lo largo del tiempo, el «filete tártaro» se ha ganado un lugar en las cartas y estómagos de todo el mundo. A primera vista, puede parecer un plato simple: carne picada y especiada. Sin embargo, su aparente sencillez esconde una complejidad que radica en la elección precisa de cada pieza y cada ingrediente.
¿Por qué es uno de los platos favoritos de tantos? Porque no existe una propuesta más esencial, más crudófila y minimalista en sus intenciones: carne cruda cortada a cuchillo, sin trampa ni cartón, sin maquillaje, y con el justo aderezo que el cocinero decida añadir (salsa perrins, yema de huevo, pepinillos, vinagre, alcaparras, mostaza…). La clave está en no sobrecargar el plato, porque todo depende de la materia prima. No hay secreto más grande que la calidad de la carne.
Después de mucho probar, aquí te presentamos nuestra selección con los mejores steak tartar de Zaragoza.
Restaurante El Chalet
El Chalet es un restaurante emblemático de Zaragoza, situado en la Calle Santa Teresa de Jesús, 25, en el entorno de la plaza San Francisco.
Con su estructura de dos plantas, una encantadora terraza y un patio interior, este local ha logrado consolidarse como una de las grandes alternativas gastronómicas de la ciudad, ofreciendo una experiencia única que te hace sentir como si estuvieras en un decorado.
Actualmente, el restaurante se encuentra en manos de Emilio Peña, un empresario con una destacada trayectoria en la escena gastronómica zaragozana. Peña, quien también dirige conocidos establecimientos de El Tubo como El Burladero, El Champi, Vinos Nicolás y Ö Gastrobar, asumió la dirección de El Chalet tras la retirada de Ángel Conde, el anterior chef y propietario.
A pesar de los nuevos nombres que han llegado al equipo, hay aspectos que se mantienen inalterables en El Chalet. El equipo de profesionales que da vida a los fogones sigue siendo un pilar fundamental, así como la elegancia y tranquilidad que caracterizan sus salones.
La esencia del restaurante permanece intacta, con una apuesta firme por una cocina tradicional de autor, elaborada con productos de temporada, locales y de la más alta calidad.
Dirección: Calle Santa Teresa 25, a pocos metros de la Plaza San Francisco
Restaurante Palomeque
Es una opción predilecta de quienes trabajan en el centro neurálgico de Zaragoza, y también de muchos visitantes a la ciudad.
Su propuesta se articula a partir de una carta de especialidades y de las sugerencias que se renuevan constantemente. Buen producto, sin grandes elaboraciones y centrado en la cocina tradicional. No hay más secretos.
Entre sus especialidades, el steak tartar de ternera al aroma de Calvados, las minicroquetas surtidas, los huevos rotos con setas shitake y foie, las migas con huevo poché y foie a la plancha y las salmueras del Cantábrico con hielo pilé y limón.
Además, cuenta con una selección de vinos a la altura de su cocina, perfecta para acompañar cada uno de sus platos.
Dirección: Calle Agustín Palomeque, 11
Los Cabezudos
Situado al lado del Coso, Los Cabezudos ofrece una amplia barra y unas pocas mesas en la planta calle, además de un pequeño comedor en la bodega.
Todo se hace al momento, y encontramos tanto platillos clásicos como tapas muy bien hechas.
En cuanto enciendan la brasas vuestro cerebro, convertido en perro de Pávlov, tocará a rebato. El famoso chuletón de Vaca “Goya” de Tolosa, que se deshacen a cada mordisco, o las costillas rematan una dirección informal, efectiva y más que apetitosa.
No llega ni un ruido ni un olor a la mesa desde la que observas cómo trinchan un chuletón para dos personas.
Dirección: Calle Antonio Agustín, 12
Sophia Bistro
La elegancia y el glamur de este local es de mucho nivel. El nombre, Sophia, tiene que ver con la imagen de sofisticación que todavía transmite la actriz italiana Sophia Loren.
La experiencia básicamente podría resumirse en la posibilidad de probar un buen vino, champán o cava sin necesidad de ir a un gran restaurante. Dispone de 133 referencias. De ellas, 33 se pueden tomar por copas en unas elegantes mesas altas.
Hay algunas que se cruzan siguiendo una tendencia muy en boga en Europa de estar separado del vecino pero compartiendo una misma mesa alargada. Sophia Bistro abarca todos los momentos gastronómicos del día: el desayuno y el brunch, el aperitivo, la comida, el tardeo, la cena y la copa de la noche.
Dirección: Calle Pedro María Ric, 25
Taberna El Papagayo
El proyecto de El Papagayo vio la luz en 2017, cuando los hermanos Guillermo, Diego y Jorge Mort se adentraron en la apasionante aventura de hacer de la gastronomía una forma de vida. Cabe decir que no habrían llegado hasta aquí sin el apoyo y la ayuda de su madre, Raquel Cotín.
La taberna, situada en pleno casco antiguo de Zaragoza y encajonada entre numerosos bares muy conocidos del tapeo zaragozano como El Belanche, La Viña, o el Ángel del Pincho, es un espacio con identidad propia: la construcción, su ubicación y su historia son el reflejo de todo aquello que expresan la ciudad y su entorno.
El Papagayo ofrece dos ambientes bien diferenciados. Por un lado, un gran mostrador lleno de sugerentes tapas y raciones donde se come de pie en mesas altas. El otro área es un intimo y agradable reservado para cenas con unas pocas mesas donde se sirven los exquisitos platos de la carta.
Los platos de Guillermo Mort transmiten una arrolladora personalidad, elegancia y creatividad, presente en platos como el perrigamba, un delicioso bocadillo con bogavante y gambas en salsa en pan de perrito caliente, donde la estética sorprendente nunca pasa por delante de una combinación de sabores genial.
Dirección: Calle Jordán de Urriés 4, a pocos metros de la Plaza Santa Marta y la Calle Don Jaime
Bunkerbar
El Bunkerbar es un restaurante de reciente apertura, situado en la céntrica calle Zurita, cerca de la plaza de Los Sitios, con la intención de convertirse en un referente gastronómico de Zaragoza. Este local de dos plantas dispone de múltiples espacios, para todos los gustos.
La carta es lo suficientemente amplia y variada para hacerla muy atractiva, con platos de buen producto de la tierra, ejemplos de la imaginación indiscutible del chef y un apartado inicial de platillos para picar.
El estilo de cocina es contemporáneo, con abundante mercado, próximo a todo el público y sin excentricidades vanguardistas.
Poniendo el sabor en un pedestal, justo sobre la creatividad, los platos sorprenden y emocionan a partes iguales.
Entre sus especialidades, hay que mencionar el tomate y burrata, el carpaccio Harry’s Bar, el confit de pato y virutas de foie fresco, el risotto de portobello y torreznos, el tartar de salmón marinado con guacamole o el atún en tataki.
Dirección: Calle Zurita, 18
La Lobera de Martín
Desde su ubicación en la Plaza de España, la Lobera de Martín ofrece los productos que le convirtieron en uno de los restaurantes más solicitados de Zaragoza: magníficos chuletones y solomillos de buey, perdiz escabechada, bonito del norte con piquillos, tortilla de patatas, estupendos ajetes tiernos y trigueros a la plancha.
La Lobera de Martín es un establecimiento que destaca por disponer de un producto de la mejor calidad, elaborado de forma sencilla (a la brasa, al horno, a la plancha…) y con unos resultados sensacionales.
El muy recomendable menú degustación incluye una gran variedad de productos, como ventresca, pimientos, foie, cocochas de merluza o costillas de lechal de una calidad difícilmente superable en la ciudad y que son todo un espectáculo para los sentidos.
Si vamos a la carta y tu bolsillo te lo permite, prueba el “tremendo chuletón de buey”, suficiente para dos o tres comensales.
Dirección: Coso 35, Centro Comercial Puerta Cinegia
Taberna Mestral
La taberna Mestral se encuentra en el entorno de la Plaza Santa Marta, justo al lado de Los Victorinos. El local, completamente reformado, presenta una decoración que combina el estilo industrial y rústico, con toques mediterráneos.
Se trata de un espacio pequeño con una barra en la entrada y que cuenta con apenas tres mesas bajas y algunas más altas. La cocina tradicional mediterránea está presente en cada uno de los platos que ofrece taberna Mestral. La carta no es muy amplia y responde a la idea de compartir.
Se puede empezar degustando algunas de sus tapas, como el canelón de carnes estofadas o la singular bomba a la Barceloneta, cremosa y crujiente.
Entre las raciones, no hay que perderse especialidades como el rape en escabeche, el carpaccio de dorada, el tartar de atún rojo y sandía o el all i pebre, un plato marinero valenciano que se elabora con corvina.
Dirección: Calle José de la Hera, 2 (entre la Calle Don Jaime y Plaza de Santa Marta)