Estas son algunas de las direcciones a las que iremos (o volveremos) este 2023. Restaurantes que tenemos en nuestras lista de deseos pendientes, que los hemos disfrutado tanto que nos encantaría regresar o que queremos ver de cerca cómo progresan, cómo crecen o reafirman sus votos. Por eso, aunque son aperturas del último curso (donde la pandemia ha recortado muchos planes) y algún futurible que vendrá, hay de todo.
Un listado que iremos completando con reseñas de novedades que aún desconocemos pero que llamarán nuestra atención, con chefs que sabemos que andan con proyectos entre manos, con pequeños emprendedores que asomarán para sorprender, con grandes grupos que aumentarán su cartera de locales, el siempre penúltimo ‘place to be’ o la mesa ideal para reuniones de empresa. Estaremos ahí para contarlo pero, de momento, aquí va un aperitivo infalible.
Cancook
Ramcés González (cocina) y Diego Millán (sala) lograron la primera estrella Michelín del Cancook en 2018. Han conquistado este estatus gracias a una cocina llena de maestria y sofisticación, para tocar el cielo.
El chef Ramces González es capaz de añadir una huella de altísima elegancia y creatividad, presente en platos como el tartar de chuleta a la brasa, gofre de patata y queso; el atún rojo, aguachile y albahaca o el tatín de cabello de ángel y helado de leche quemada, donde la estética sorprendente nunca pasa por delante de una combinación de sabores genial.
Dirección: Calle León XIII, 2-4
Restaurante Tribu
Tribu es un restaurante de reciente apertura, situado en Vía Hispanidad, cerca del antiguo Seminario, con la intención de convertirse en un referente gastronómico de Zaragoza. Es el último proyecto del grupo hostelero Carnívoro, que cuenta ya con tres restaurantes en la ciudad: Carnívoro, Smooth y Frida.
En lo culinario se repite la fórmula que tan bien les está yendo a los otros establecimientos del Grupo Carnívoro: platos para compartir, informalidad, guiños a la cocina asiática y a otras zonas del mundo, un amplio surtido de picoteo para ir abriendo boca y las tres o cuatro referencias de postres que función a la perfección en todos los establecimientos del grupo.
El estilo de cocina es contemporáneo, con abundante mercado, próximo a todo el público y sin excentricidades vanguardistas.
Dirección: Vía Hispanidad 18, al lado del edificio del antiguo Seminario
Méli Mélo
El Méli Mélo es un establecimiento moderno con un toque vintage, que ofrece tapas originales y de calidad en un ambiente cuidado y cercano.
Entre las especialidades de la casa, la patata asada rellena de ternasco (ganadora del 12º Concurso Provincial de Tapas de Zaragoza), el trinxat de patata, col y bacón con huevo mollet y crujiente de torrezno, la butifarra de setas con borraja y alioli de moscatel gratinado, el chupa-chups de ternasco asado con queso de cabra y rebozado con migas de pan, la hamburguesa de rape y gambas con cebolla caramelizada o las delicadas patatas bravas, servidas en un original cucurucho de cerámica.
Dirección: Calle Mayor, 45, a pocos minutos de la Calle San Vicente de Paúl
Restaurante Es.Table
Es.table es el bistró de Cancook, una propuesta más informal y apta para cualquier día, en la que el servicio y presencia de la sala es fundamental, y en donde la carta es el eje principal de la propuesta gastronómica.
La carta cuenta con platos clásicos de otros años de Cancook reinterpretados como un guiño a la etapa más “estable” de Cancook, pero enfocada en una propuesta más informal, amable y en la que los productores de Aragón que han estado presentes en la trayectoria de Diego y Ramcés siguen teniendo una importante presencia. Además, cobran mayor protagonismo los carritos como el de quesos, el de panes, mantequilla y aceites o el de café, tés e infusiones.
La carta se estructura en entrantes, platos de cuchara, del mar, carnes y carritos y postres.
Dirección: Calle Don Juan de Aragón, 5
Gente Rara
Gente Rara es toda una revolución en el panorama de la restauración de la capital maña.
Los aragoneses Cristian Palacio y Sofía Sanz han transformado una antiguo taller mecánico en uno de los restaurantes más interesantes de Zaragoza.
Su filosofía se apoya sobre tres patas: la calidad de los productos, la mayoría locales, la cocina a la vista del cliente y el factor sorpresa.
Una auténtica experiencia sensorial -hasta la música suena bien-, diseñada para disfrutar.
En 2022 ganaron su primera estrella Michelin, y entraron en el olimpo gastronómico de la ciudad.
Dirección: Calle Santiago Lapuente 10, en el barrio de Jesús, a apenas diez minutos de la plaza del Pilar
Alcachopo
El restaurante no se encuentra fácil, pues la decoración de la entrada aparenta una auténtica tienda de antigüedades. Para entrar al restaurante, una de las estanterías repletas de libros se desplaza hacia un lateral mostrando lo que realmente es: una puerta secreta de acceso.
Una vez dentro, el cliente tendrá que elegir entre comer en una mesa de póker o en una celda. El local no es muy grande, tiene capacidad para alrededor de 50 personas.
La carta recoge 12 tipos diferentes de cachopos. También se pueden degustar los denominados Antonio’s, filetes de ternera empanados coronados con huevos a baja temperatura.
Entre los entrantes, resulta muy visual la presencia de los tendedores. En ellos se presentan a la mesa salazones del mar y curados de la tierra sujetos con pinzas de madera.
Dirección: Calle Andrés Piquer, 8
Restaurante Gamberro
El Restaurante Gamberro se ha convertido en uno de los restaurantes imprescindibles de Zaragoza, Aragón y España, donde el chef ofrece lo mejorcito de su creatividad.
El menú Gamberro (14 platos y por 50 euros por persona) es un placer de esos que todo el mundo debería concederse una vez en la vida, o si se puede, una vez al año.
Los responsables del día a día son los chefs Franchesko Vera y Flor García, capaces de añadir a cada plato, además de su arrolladora personalidad, una huella de altísima elegancia e imaginación, presente en creaciones como las ‘krestas de gallo’, el ‘sukei thai’ o la ‘bruma del Moncayo’, donde la estética sorprendente nunca pasa por delante de una combinación de sabores genial.
Dirección: Calle Bolonia 26, junto al Paseo Sagasta
Nómada Street Food
Hay restaurantes que de una manera u otra acaban apareciendo cuando se recomienda un buen restaurante, ya sea en un artículo como este o en una conversación entre amigos.
El Nómada Street Food es un buen ejemplo. Se ha convertido en un líder gastronómico indiscutible, en un restaurante de gran creatividad tan atrevida como con los pies en el suelo.
Nómada apuesta por la mejor comida callejera de los cinco continentes.
Su carta combina platos, bocadillos y raciones con los que dar la vuelta al mundo sin necesidad de moverte de Zaragoza. Su cocina es muy original, pero los platos siempre son suculentos y reconocibles.
Dirección: Paseo Fernando El Católico 37 (Esquina Plaza San Francisco)
Sophia Bistro
La elegancia y el glamur de este local es de mucho nivel. El nombre, Sophia, tiene que ver con la imagen de sofisticación que todavía transmite la actriz italiana Sophia Loren.
La experiencia básicamente podría resumirse en la posibilidad de probar un buen vino, champán o cava sin necesidad de ir a un gran restaurante. Dispone de 133 referencias. De ellas, 33 se pueden tomar por copas en unas elegantes mesas altas.
Hay algunas que se cruzan siguiendo una tendencia muy en boga en Europa de estar separado del vecino pero compartiendo una misma mesa alargada. Sophia Bistro abarca todos los momentos gastronómicos del día: el desayuno y el brunch, el aperitivo, la comida, el tardeo, la cena y la copa de la noche.
Dirección: Calle Pedro María Ric, 25
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