‘Tarta’ y ‘queso’, dos palabras que, si bien por separado ya nos hacen salivar, cuando se juntan en forma de postre suculento, el orgasmo está garantizado.
Más allá del típico brownie con helado de vainilla o el aburrido sorbete de limón, una carta de postres que se precie siempre incluirá la opción golosa por excelencia: el cheesecake o tarta de queso, una mezcla tan sencilla como deliciosa que los americanos tuvieron el detalle de compartir con nosotros.
Y lo cierto es que si eres amante de la tarta de queso, Zaragoza ofrece una amplia variedad de opciones para satisfacer tu paladar. Desde restaurantes con postres caseros que te alegran el alma, hasta pastelerías especializadas que rozan la obra de arte, en esta ciudad encontrarás verdaderas maravillas para pecar sin remordimientos.
A día de hoy, ya son muchos los lugares en Zaragoza que han aprendido (y mejorado) la receta tradicional hasta dar con creaciones absolutamente exquisitas… y, por supuesto, descartadas de cualquier dieta de operación bikini.
Amantes de la tarta de queso, esta es vuestra ruta de perdición. Ahí van algunos de los mejores locales de Zaragoza para disfrutar de este delicioso postre.
Restaurante Nola Gras

Suenan ritmos de Luisiana en Zaragoza, la poderosa trompeta de Louis Amstrong, la improvisación del jazz… Bien, nos hemos topado de lleno con Nola Gras, el único restaurante de la ciudad que explora la gastronomía de Nueva Orleans. Su cocina es sencilla, sensata y sin estridencias. Cada tapa o ración es una sorpresa.
Ya sea el solomillo italiano (que se come como una tarta pero es un tomate, en estos momentos, de Híjar), la panceta a baja temperatura, la dorada frita (que se limpia y emplata delante del cliente) o el clásico ‘pulled pork’ (carne de cerdo a baja temperatura, salsa BBQ, espinaca, tomate y col lombarda).
Pero el plato que los ha traído a esta lista es su tarta de queso. Considerada como la mejor tarta de queso de la ciudad por muchos (y exigentes) paladares, es recomendable pedirla con la comanda de los platos principales ya que está tan solicitada que puede que os quedéis con las ganas de probarla.
Es perfecta para los amantes de las tartas súper cremosas, casi líquidas, y la mezcla de quesos propuesta por el chef Alejandro Viñal os llevará al cielo gastronómico con la primera cucharada.
Dirección: Calle Francisco de Victoria, 28
Garbo Gentlebar

La meca del brunch de cualquier ‘hípster’ zaragozano que se precie no sólo ofrece unos huevos benedict de rechupete.
Lo cierto es que también son bastante buenos con la repostería y hay que decir, mal que me pese, que con el ‘cheesecake’ también la clavan.
Si tienen tanto éxito es básicamente porque se lo curran y no te la dan con queso.
Dirección: Plaza los Sitios, 18
Llima Gastrobar

Las recetas tradicionales con un fuerte sello valenciano son la esencia de Llima Gastrobar. Este nuevo establecimiento se caracteriza por aires frescos, naturales, cítricos y mediterráneos, como su nombre sugiere.
‘Los arroces son nuestro fuerte: la paella, al horno, del señoret, negro…’, enumera Carlos Mariner, quien dirige el negocio y sintió un ‘flechazo’ al ver el local. ‘Hacemos la paella valenciana tradicional, con pollo, conejo, garrofón, alcachofas de temporada y, por supuesto, una rama de romero,’ revela Mariner, con una década de trayectoria en cocinas. ‘Y al horno, con su morcilla, garbanzos, cebolla y patata’.
¿Cuál es el secreto para un arroz excepcional? Mariner lo tiene claro: ‘Un buen caldo, que aquí preparamos de forma casera y, en cuanto al arroz, normalmente utilizamos la variedad bomba’.
Por cierto, la estrella es la tarta de queso, que Mariner prepara con mascarpone y queso de oveja. Este dulce colofón, como la mayoría de sus propuestas, puede ser apto o adaptado para el público celíaco.
Dirección: Calle La Paz, 1
Sophia Bistro

Hay lugares que de una manera u otra acaban apareciendo cuando se recomienda un buen sitio al que ir, ya sea en un artículo como este o en una conversación entre amigos.
El Sophia Bistro es un buen ejemplo. La experiencia básicamente podría resumirse en la posibilidad de probar un buen vino, champán o cava sin necesidad de ir a un gran restaurante.
Sophia Bistro abarca todos los momentos gastronómicos del día: el desayuno y el brunch, el aperitivo, la comida, el tardeo, la cena y la copa de la noche.
A cargo de la cocina está el chef Sergi Morlans, formado con Martín Berasategui.
Sophia Bistro ofrece una tarta de queso Idiazábal. El resultado es un cremoso postre que se acompaña de helado ahumado del mismo queso.
Dirección: Calle Pedro María Ric, 25
Justicia Café Casco Histórico y Justicia Café GranCasa

Justicia Café es una de las cafeterías de especialidad de referencia en Zaragoza. En parte tienda, cafetería y tostadora de café, este es un lugar ideal para aprender, probar y preguntar.
El equipo, verdaderos entusiastas del café, te explicará con detalle todo lo relacionado con su elaboración, el origen y los matices de este fascinante elixir, además de deleitarte con sus delicias, que incluyen cinnamon rolls, bizcochos, brownies, tartas y cookies. Cabe destacar que Justicia Coffe ofrece una tarta de queso de cabra 100% aragonesa, en la que todos los ingredientes son de Aragón.
Enseñan todo lo que hacen. El foco no está en los cuadros sino en la manera de hacer café y servirlo. Hacen una sola cosa y la hacen muy bien.
Direcciones:
Justicia Café Casco Histórico, Calle Manifestación, 11 (frente a la Plaza del Justicia)
Justicia Café GranCasa, Centro Comercial Gran Casa, Calle María Zambrano, 35
Toque de Canela

Poco espacio para mucho dulce. Un espacio coqueto junto al mercado de San Vicente de Paúl con una oferta de pastelería artesana digna de cualquier fiesta de cumpleaños de dibujos animados.
Esas en las que los pasteles de colores ocupan toda la mesa, con un aspecto esponjoso y brillante. Aun así, la tarta de queso no pasa desapercibida. El toque ‘homemade’ se nota en cada mordisco.
Toque de Canela cuenta con un obrador propio donde elaboran de forma artesanal cada día desde cupcackes para todos los gustos hasta tartas y bollería.
Su estilo vintage, tanto en la decoración del espacio como en los envases de los postres, convierten este rincón en un lugar perfecto para tomar un trozo de pastel con una taza de café a cualquier hora.
Dirección: Calle San Vicente de Paúl, 7
Nola Smoke

Si quieres disfrutar de cocina de autor pero no te quieres mover de casa, te recomendamos Nola Smoke, un nuevo espacio gastronómico del equipo de Nola Gras dedicado al delivery y take away en Zaragoza.
Con el nombre de Nola Smoke, el chef Álex Viñal ofrece un nuevo concepto de street food de autor. Un espacio con cocina 100% Kamado que ofrece un viaje a través de los sentidos, donde el sabor ahumado de la carne es la protagonista.
Entre sus platos desfilan ensaladas, empanadas, perritos o su plato estrella, las hamburguesas, platos reinterpretados con materia prima de calidad y cocinados con esta característica brasa japonesa que ahúma la carne y le da un toque único y francamente delicioso.
Pero el plato que los ha traído a esta lista es su tarta de queso. Bonita como un sol de verano, cremosa, potente y con el equilibrio perfecto entre acidez y dulzor.
Puedes pedirla a través de la web de Nola Smoke y pasarla a recoger por su local situado en Calle Madre Vedruna 22 (pensado únicamente para recogida) y Uber Eats.
Dirección: Calle Madre Vedruna, 22
Hamburgoza

Las hamburgueserías están experimentando un auténtico boom. Entre las grandes cadenas, también destacan pequeñas empresas familiares con propuestas únicas. Un ejemplo de este fenómeno es Hamburgoza, un local que apuesta por Zaragoza, desde su nombre hasta los ingredientes de cada plato.
El plato estrella de Hamburgoza es una hamburguesa aragonesa muy especial, la ‘Aragonesa Orichinal’, pensada como un homenaje a la tierra. Con 125 gramos de Ternasco de Aragón IGP, Cebolla Fuentes de Ebro, tomate de Barbastro, Jamón de Teruel, queso de oveja trufado y salsa tartufata, además de una confitura de pimiento de piquillo de Lores, esta hamburguesa es la «joya de la corona», según Sergio. La popular confitura de pimiento de Lores ya no se fabrica, y Hamburgoza ha conseguido los últimos botes, por lo que es exclusiva de esta hamburguesa.
Además, Hamburgoza ofrece creaciones como la ‘Samurai’, con carne de wagyu gold 100%, lechuga, cheddar, tomate fresco, huevo frito, cebolla caramelizada y salsa teriyaki; y la ‘Bestia Roja’, con queso de cabra, chuletón vasco y salsa de frutos rojos. Para los amantes de sabores más intensos, la ‘Americanada’ incluye 200 gramos de carne Angus irlandesa, cheddar, bacon, pepinillos, aros de cebolla y salsa barbacoa, mientras que la ‘Pecadora’ mezcla 150 gramos de carne de buey, cheddar, lechuga, tomate, bacon y salsa Lotus.
Los precios de estas hamburguesas oscilan entre 12 y 15 euros. A la oferta se suman también patatas en distintas presentaciones, alitas de pollo y postres caseros, como la tarta de Oreo y la de queso, que Sergio elabora personalmente y asegura son un éxito.
Dirección: Calle Graus, 23
Crudo

La propuesta de la taberna gastronómica Crudo está basada en la calidad del producto para comer crudo, marinado y healthy.
A través de innovadoras maceraciones, marinadas, escabechados y otras técnicas, el chef Miguel Sánchez (junto a Rubén Mons) elabora una cocina fresca y de mercado, basada en materiales puros y de calidad y al servicio del sabor. Producto máximo tocado de la mejor manera posible.
Los postres son caseros y se adaptan a la temporada y a lo que ofrece el mercado, pero esta joya no falla.
Su tarta de queso es perfecta para los amantes de las tartas súper cremosas, y la mezcla de quesos propuesta por el chef y sus reposteros os llevará al cielo gastronómico con la primera cucharada.
Sus fabulosos ‘cheesecakes’ son piezas de pastelería sutiles y artesanas que rehuyen el hacinamiento de queso crema y azúcar, y tienen un sabor preciso y suave, que no ‘quesea’ en exceso.
Dirección: Calle Doctor Cerrada, 40
La Quebradora Princesa y La Quebradora Valdespartera
La Quebradora es un restaurante informal y acogedor, decorado con objetos y fotografías relacionadas con la Lucha Libre. Un espacio mexicano moderno, ideal para tener una cena agradable en buena compañía.
En la carta conviven clásicos de la ortodoxia azteca, como las enchiladas, los tacos, las quesadillas, las fajitas o los burritos, con éxitos propios de la casa, como los nachos con guacamole o el molcajete de choriqueso (salsa de queso fundido y nata con chorizo, servido en piedra volcánica).
Su objetivo es recuperar los sabores tradicionales de la gastronomía mexicana, una de las cocinas más ricas y atractivas del nuevo mundo, y hacerlos llegar al público zaragozano.
Hay respeto por la tradición y la calidad de la materia prima. Es puro disfrute.
Las tartas de queso y tamarindo son famosas en las redes, pero también en los paladares de media Zaragoza. Y no se han hecho tan populares y valoradas por una campaña de marketing sino por una receta magnífica.
Direcciones:
La Quebradora Princesa, Calle Princesa, 3
La Quebradora Valdespartera, Calle Ciudadano Kane, 27
Mostaza

El restaurante Mostaza tiene un hueco especial en su carta para los postres. Son todos caseros y se enorgullecen de ello.
Hay quien califica de «infalible» su tarta de queso, que en su caso viene acompañada de un de un delicioso coulis de frutas del bosque.
Dirección: Calle de Eduardo Dato, 8
Café Botánico

El Botánico es un multiespacio cuya planta calle, mitad cafetería, mitad floristería, ofrece deliciosas tartas caseras (imprescindibles la de zanahoria y chocolate y la de queso), minibocadillos, quiches y bizcochos caseros rodeado de plantas aromáticas. En su piso inferior también organizan magníficas exposiciones de la mano de la galería Pilar Ginés, presentaciones de libros y actuaciones en directo.
En cuanto a la decoración apostaron por colores vivos combinados con madera y muchas, pero que muchas, láminas para decorar la pared. Son el claro ejemplo de que hacer las cosas con cariño, tiene su recompensa.
El Botánico es un multiespacio cuya planta calle, mitad cafetería, mitad floristería, ofrece deliciosas tartas caseras (imprescindibles la de zanahoria y chocolate y la de queso), minibocadillos, quiches y bizcochos caseros rodeado de plantas aromáticas. En su piso inferior también organizan magníficas exposiciones de la mano de la galería Pilar Ginés, presentaciones de libros y actuaciones en directo.
Dirección: Calle Santiago, 5 (Pasaje Ciclón)
Basho Café

El Basho Café es un restaurante de reciente apertura, situado en la céntrica calle Sanclemente, cerca de la plaza de Los Sitios, con la intención de convertirse en un referente gastronómico de Zaragoza.
La hora de la comida la resuelven en Basho con una fórmula de plato del día (7.50 euros) que encaja muy bien entre la cada vez más abundante clientela que busca rapidez, servicio y precio. Se ofrecen. Se ofrecen tres platos que cambian cada día, entre los que siempre hay una ensalada.
La carta es sensata, muy adecuada, no extensa pero completa, con abundante mercado y sin excentricidades vanguardistas.
Queremos destacar los platos para compartir, bien presentados, con una buena cantidad y en su punto.
Con los postres, Basho Café no rebaja sus aspiraciones. Para nuestro gusto, su cheesecake se lleva la medalla de oro.
Dirección: Calle de Sanclemente, 20, cerca de la Plaza de Los Sitios
Taberna El Sardi

El Sardinero es una de las zonas más populares de Santander. También el nombre de un restaurante que se encuentra en la zaragozana calle Dato, y que sirve buena cocina cántabra desde 2015.
De ella, precisamente, se ha traído platos imprescindibles como sus salmueras de Santoña o su pulpo a la brasa sobre patata pochada. También, calamares encebollados, salpicón de marisco con salsa de mango, carpaccio de bacalao con salmorejo, pollo con langostinos en salsa de almendras, boquerones en escabeche, buenas recetas de bonito o una deliciosa hamburguesa de novilla, que sirven directamente en el plato con queso y pimiento.
El Sardi pone a disposición de la clientela una versión montañesa del Cocido. A diario sirven un puchero que contiene alubia blanca de riñón, panceta, morcilla de arroz, chorizo, berza, patata, zanahoria, cebolla y pimentón. Y sal y agua, claro.
Dirección: Calle de Eduardo Dato, 23
Punto Gastronómico

Los chefs Alex Vargas y Adam Val nos ofrecen una propuesta atrevida y fresca de cocina fusión, nikkei, chifa y peruana. Una mezcla de sabores que no dejará indiferente a nadie. Con su cocina pretenden trasmitir emociones con sabores de platos que llevan su sello personal.
El sabor, la técnica y el respeto hacia el producto son los que marcan el camino de su recetario moderno arraigado en la tradición. La cocina que propone Punto Gastronómico es soberbia y el servicio, atento y amable (seguro que necesitas que te orienten con algunos ingredientes).
La carta tiene ya sus clásicos inamovibles pero sorprende cada temporada con nuevas sugerencias.
Un espacio que conquista.
Dirección: Calle Mefisto, 3
Bulebar Montecanal, Bulebar Cinegia, Bulebar Zentro y Bulebar Actur
En el ‘coolímetro’ arrocero de Zaragoza, Bulebar ocupa la primera posición gracias a su cuidada selección de arroces y su apuesta por la cocina de mercado con productos de calidad y temporada.
Su carta incluye ocho recetas de arroz, siete de ellas aptas para celíacos. Entre sus especialidades destacan la paella mixta, con solomillo, pollo, calamares y gambones; el arroz del señorito, con calamares, gambones y carabineros; el arroz caldoso con bogavante y azafrán; el arroz negro con chipirones de anzuelo y gambones; y el arroz de pato con foie al horno y hongos.
Para empezar, nada como sus papas canarias con mojos o unos huevos rotos, perfectos antes de degustar un buen arroz caldoso o una paella.
Y si hay un postre que se ha ganado un lugar especial en la carta, esa es la tarta de queso de Bulebar. 100% casera, cremosa y con su imprescindible base de galleta, se ha convertido en una de las estrellas del restaurante y el broche de oro ideal para cualquier comida.
El éxito de Bulebar radica en su compromiso con la cocina de mercado, utilizando ingredientes frescos y cercanos para ofrecer platos llenos de sabor y autenticidad.
Direcciones:
Bulebar Montecanal, Avenida de la Ilustración, 5
Bulebar Puerta Cinegia, Puerta Cinegia Gastronómica, Calle Coso, 35, 1ª Planta
Bulebar Actur, Avenida Gertrudis Gómez de Avellaneda, 22
BuleBar Zentro, Paseo de los Rosales, 32
Dídola

El Dídola es un local tranquilo para leer un libro o para disfrutar de una auténtica “limorada” mientras revisas Facebook o hojeas sin vergüenza el último número de tu revista favorita de interiorismo. Es, sin duda, uno de los cafés más concurridos (e ‘instagramizados’) de la ciudad de Zaragoza. Aparte de su ubicación privilegiada, este local juega muy bien con el minimalismo nórdico: techos altísimos, mucha luz, madera y mobiliario casero que crean un ambiente cálido y relajado.
Las paredes se tiñen de un azul intenso y hasta los tubos de refrigeración se han transformado en lienzos de vivos colores. Una pizarra garabateada anuncia croissants, bagels, mini-bocadillos y sándwiches, mientras un enorme jarrón de flores frescas decora el espacio. El Dídola tiene de todo para alimentar cuerpo y espíritu. Pequeños trozos de cultura se esparcen en cuadros, libros y juegos que invitan a la creatividad.
La atmósfera es relajada y el público, moderno y joven. No es raro ver a algún cliente concentrado en su portátil, disfrutando de un café o té especiado en sus sillas de estética ‘vintage’, mientras se saborea uno de sus magníficos sándwiches o una porción de pastel casero.
Su carta se centra en las raciones, los bocadillos —con una amplia variedad de panes e ingredientes— y, por supuesto, en las tartas clásicas. Aquí es donde el Dídola se luce también en el terreno de los postres: se pueden disfrutar auténticas delicias como su “Hot Cookie”, una galleta con pepitas de chocolate recién horneada, acompañada de helado de vainilla y salsa de chocolate. Además, la oferta incluye una variada selección de tartas caseras, desde la clásica Red Velvet y la Carrot Cake, hasta versiones más originales como la de Oreo o la Pantera Rosa. Para los amantes del queso, no puede faltar la tarta de queso al auténtico estilo neoyorquino, con una textura densa y esponjosa y una base de galleta que le confiere un sabor inigualable.
Dirección: Calle Don Jaime I, 28
La Bocca

La Bocca es un restaurante moderno que ofrece comida casera italiana de calidad para compartir. La carta es correcta y variada, con platos bien presentados y elaborados con productos de calidad. Entre las especialidades de la casa, el risotto de campagna con verduras y pollo parmesano, la tempura de hortalizas con ali oli de tinta de calamar, el carpaccio de ternera con alcaparras y parmesano, la bola de arroz crujiente de manzana caramelizada con nueces y gorgonzola, la hamburguesa piamontesa con provolone y la cuidada selección de pizzas (Pugliese, Campagnola y Calzone de verduras).
Dentro de los postres, merecen mención especial el Tiramisú de la casa, la tarta de queso, la panna cotta di Nutella, el Coulant de chocolate con helado de vainilla y los canutillos crujientes con chocolate. El servicio del restaurante es rápido y muy agradable.
Buenos vinos italianos a precios asequibles y excelentes licores completan el panorama.
Dirección: Calle Madre Vedruna, 6
Casa Pedro

Los hermanos Javier y Luis Antonio Carcas han triunfado con este ambicioso resumen de su filosofía de las tapas.
Casa Pedro abrió las puertas en 2006 apostando por una cocina aragonesa de autor elaborada con productos de temporada, próximos y de calidad.
El restaurante, situado en el casco antiguo de Zaragoza, es un espacio con identidad propia: la construcción, su ubicación y su historia son el reflejo de todo aquello que expresan la zona antigua de la ciudad y su entorno.
El objetivo es conseguir que las personas que lo visitan encuentren en él un ambiente agradable y confortable.
Platos como el pez mantequilla (con un golpe de parrilla y apenas recubierto con una pincelada de la salsa coreana kimchi) o la merluza asada con crema de erizos ya forman parte del patrimonio gastronómico de la alta cocina de Zaragoza.
Dirección: Calle de la Cadena, 6
Bascake

En el extenso universo de las tartas de queso, las de estilo vasco han ganado una gran popularidad en los últimos tiempos.
La fiebre por esta tarta, reconocida por su textura suave y sabor equilibrado, ha llegado a Zaragoza con la apertura de Bascake. Esta pastelería, que en apenas unos meses se ha consolidado como un referente en Bilbao, ha decidido expandirse, abriendo una sucursal en la calle Candalija de Zaragoza, además de una en Santander.
Bascake nació como una extensión del restaurante Mio Basque Street Food, impulsado por el chef Michel Albalejo y su pareja, Sara Achlouch. El éxito de la tarta de queso en su restaurante bilbaíno fue tal que decidieron abrir un espacio dedicado exclusivamente a este postre.
La receta de su tarta es un secreto bien guardado, pero Michel destaca que el equilibrio entre la cremosidad y la firmeza de la tarta es uno de sus rasgos distintivos. En este tipo de postres, la textura es crucial: debe ser suave y fundente, pero sin perder su forma. En Bascake han conseguido ese punto perfecto para que la tarta se mantenga en su mejor estado al cortarla.
Dirección: Calle Antonio Candalija, 4
Amalaleche Gallery

Amalaleche Gallery se ha convertido en un nuevo punto de encuentro para los amantes del dulce y el café en Zaragoza. Situada en Gran Vía 11, esta original cafetería combina la experiencia de una galería de arte con la alta repostería, ofreciendo una propuesta única en la ciudad.
Todos sus productos, desde cruasanes hasta galletas blanditas y tartas, están cuidadosamente expuestos como si fueran verdaderas obras de arte. Su especialidad es la tarta de queso premium, destacada por su sabor y calidad. Además, sirven café de especialidad proporcionado por San Jorge-Café del Bueno, lo que añade un toque gourmet a la experiencia.
En Amalaleche Gallery puedes disfrutar de un café para llevar por solo 2 euros, acompañado de alguna de sus dulces creaciones, como cruasanes de Oreo o pistacho, o si prefieres, de chocolate o galleta Lotus.
Dirección: Gran Vía 11
Berty’s Burger

Berty’s Burger, la destacada hamburguesería asturiana famosa por su propuesta gourmet, ha inaugurado recientemente su nuevo local en Zaragoza, ubicado en la calle Joaquín Costa, nº 11. La decoración combina un estilo moderno y acogedor, diseñado para ofrecer una experiencia culinaria que se aleja del concepto tradicional de comida rápida. Lucía Álvarez, cofundadora de la marca, expresa: «Queremos que nuestras hamburguesas sean vistas como una opción gourmet, de alta calidad y accesible para todos».
La propuesta gastronómica de Berty’s Burger destaca por sus ingredientes de primera calidad. Además de la galardonada ‘Dry Aged’ ya mencionada, en Berty’s encontrarás una amplia variedad de hamburguesas, como la ‘Fire Burger 2.0’, flambeada con salsa de whisky al servirse en mesa; o la ‘Emily Loves Berty’s’, todas elaboradas con carne 100% vacuno o gallega madurada, garantizando una experiencia gourmet en cada bocado. También ofrecen una propuesta exclusiva cada 30 días con su ‘Burger del Mes’, una creación disponible de forma temporal, que aporta innovación constante a su carta.
Entre los entrantes más populares se encuentran los nachos con pulled pork, los fingers de pollo y el aguacate a la brasa, así como destacan también algunos de sus postres como las tartas ‘Te Queso Mucho’ o ‘Mi Corazón chocoLATE por Ti’.
Dirección: Calle de Joaquín Costa, 11
Nati Natillas Centro y Nati Natillas Valdespartera
El Nati Natillas, conocido por ser uno de los cafés de referencia en Valdespartera, ha dado un nuevo paso abriendo su segundo local en el centro de Zaragoza, concretamente en la avenida César Augusto, 40. Este nuevo establecimiento, que abrió sus puertas recientemente, ha atraído rápidamente la atención de los zaragozanos, convirtiéndose en un lugar de encuentro para quienes buscan disfrutar de un buen desayuno, brunch, comida o merienda en un entorno acogedor y lleno de personalidad. En cuanto a la oferta gastronómica, Nati Natillas mantiene su carta tradicional, pero también incluye novedades para sorprender a los clientes.
Entre sus propuestas destacan los bagels, como el de salmón con calabacín, huevos y queso crema, y las tostadas creativas, como la de pastrami con crema de Camembert y col lombarda encurtida. Las tortitas esponjosas y los brioches, como el famoso Copenhague con salmón y huevo benedict, son algunos de los platos que hacen las delicias de los comensales.
Además, Nati Natillas ofrece una amplia variedad de bebidas, desde café de especialidad hasta batidos sorprendentes como el de magdalenas o el de galletas Príncipe, así como cócteles que renuevan constantemente su carta.
Y para los amantes de los postres, en Nati Natillas también se pueden encontrar tartas que van más allá de lo convencional. Entre ellas, destaca su cheesecake con Lotus, una combinación que enamora por su sabor y textura.
Direcciones:
Nati Natillas Centro, Avenida de César Augusto, 40
Nati Natillas Valdespartera, Calle Luces de la Ciudad, 21
La Uve

El chef Alejandro Enériz regresa a sus raíces con la apertura de La Uve, su nuevo restaurante en la calle Blasón Aragonés, 6, en pleno corazón del Tubo de Zaragoza. Este local tiene un significado especial para él, ya que fue allí donde comenzó su trayectoria en La Bal D’Onsera. Ahora, junto a Silvio Jimeno, de La Maribel, apuesta por un concepto gastrobar que combina tradición, producto de calidad y un ambiente más desenfadado.
El espacio ha sido renovado con una gran cristalera que invita a descubrir su interior. En la entrada, una zona con mesas altas y barra en forma de ele ofrece un ambiente más informal, mientras que en la parte trasera hay mesas bajas para quienes prefieran una experiencia más relajada. Su propuesta gastronómica es sencilla pero cuidada, con platos que destacan por su sabor y técnica.
La carta incluye clásicos como croquetas, gildas, torreznos y tortilla de patatas, así como algunos platos icónicos de la trayectoria de Enériz, como el risotto de boletus con foie, el costillar de vaca lacado a baja temperatura y las alcachofas con jamón. Además, su parrilla abierta permite ofrecer carnes y pescados al punto perfecto, como el chuletón, steak tartar, pez limón, rodaballo al Orio, pulpo a la parrilla y cocochas de merluza al pil-pil. Los amantes del arroz también encontrarán opciones como el arroz de marisco con gamba roja y el de pato.
Para el toque dulce, La Uve sorprende con una exquisita tarta de queso de Camembert con base de galleta, ideal para quienes buscan un postre cremoso y equilibrado en sabor.
Dirección: Calle Blasón Aragonés 6, El Tubo
Voraz

Ubicada en el barrio de Valdespartera, una zona con gran tradición cinematográfica -con más de 80 plazas, calles y avenidas que rinden homenaje al mundo del cine- Voraz es un local que celebra el cine en su totalidad. Se encuentra en la calle Desayuno con Diamantes, un nombre que no podría ser más acertado para una temática tan inspirada en el ‘Séptimo Arte’.
La idea de este innovador establecimiento surge de un grupo de hosteleros aragoneses vinculados a La Cocina de Vive. Entre ellos, Javier Sánchez, responsable de cocina y socio del proyecto, y Juan Luis Gaona, encargado de la comunicación.
Al encontrar este local, diseñado para comida para llevar y a domicilio, identificaron la oportunidad de ofrecer algo diferente y rompedor. Dado que no podían replicar la experiencia de un restaurante tradicional, decidieron crear un concepto que hiciera que recoger un pedido fuera especial y divertido. Así nació la idea de ambientarlo como un videoclub, una temática que encajaba perfectamente con la idiosincrasia del barrio.
Su concepto está basado en el street food, ofreciendo una selección de platos fáciles de comer con las manos. En su carta hay hamburguesas, bocadillos, sándwiches, focaccia y poke bowls, además de postres irresistibles como la tarta de queso.
Dirección: Calle Desayuno con Diamantes, 29
La Cava Actur

Si queréis probar los productos kilómetro cero procedentes de Aragón os tenéis que acercar hasta La Cava. El restaurante ofrece una cocina imaginativa que toma los productos de Aragón como referencia para sus interpretaciones.
La Cava apuesta por una cocina aragonesa de autor elaborada con productos de temporada, próximos y de calidad.
Además, la Cava se destaca por preparar unas de las tartas de queso más exquisitas de la ciudad. Elaboradas de forma artesanal y servidas con una bola de helado, estas tartas se caracterizan por su inigualable cremosidad. Además de ofrecerlas como postre en comidas o cenas, en La Cava también puedes comprarlas para llevar. Entre sus variedades se encuentran la versión tradicional, la cheesecake de Lotus, la tarta de Oreo con queso crema y la tarta de chocolate blanco y pistacho con crema de queso.
Dirección: Calle Ildefonso Manuel Gil, 4, esquina con María Zambrano
Hamburguesería Panzzer

Uno de los locales de la ciudad dedicado en cuerpo y alma a convertir la hamburguesa en un alimento de calidad y, sobre todo, delicioso. Panzzer responde a la idea de un American Street Food, pero de calidad en todos los aspectos, tanto en el diseño del local (ubicado en el antiguo Cine Gran Vía) como en la cocina.
No en vano, para desarrollar la carta se ha apostado por los hermanos Luis y Javier Carcas, chefs del restaurante Casa Pedro. Además, el pan de las hamburguesas, con aspecto de pan brioche, es elaborado por Pastelería Tolosana.
Tienen una gran variedad de hamburguesas de creación propia que, siempre que sea posible, pueden adaptarse a los gustos del cliente. Especialmente recomendables son las distintas versiones que se ofrecen de patatas teja.
Y como broche final, sus fabulosos cheesecakes: piezas de pastelería artesana, sutiles y cremosas, que rehúyen el exceso de azúcar y queso crema. Con una textura firme y un centro jugoso, tienen un sabor preciso, suave y equilibrado… tanto, que cuesta no pedir uno de postre.
Dirección: Calle Baltasar Gracián 1 (Entrada por Avenida Goya)
Mai Tai Exótico

El Mai Tai Exótico no solo destaca por su decoración y ambiente, sino también por su espectacular oferta de cócteles. La carta es un despliegue de creatividad y extravagancia, con bebidas que incluyen fuego, hielo seco y humo, convirtiendo cada cóctel en un verdadero espectáculo.
En cuanto a la gastronomía, el Mai Tai Exótico no se queda atrás. Entre sus propuestas culinarias destacan las exclusivas hamburguesas gourmet de chuletón madurado, conocidas como ‘Las hamburguesas del chorreo’.
Una de las más espectaculares es la Jäguer Burger, que incluye 250 gramos de carne gallega macerada con Jägermeister, bacon de ternera, cheddar, tomate rosa y cebolla caramelizada. También puedes disfrutar del Pu pu platter polinesio, una combinación única de langostinos, yakitoris, dados de queso, rollitos de primavera y alitas picantes.
Para los amantes de lo dulce, la carta de postres ofrece auténticas delicias como el tiramisú con Baileys, la pannacotta, el coulant de Ferrero y la original torrija salada del bosque. Sin embargo, la propuesta estrella es la tarta de queso de Lotus. Esta tarta destaca por su cremosidad excepcional y una textura sedosa que se funde en el paladar, realzada por la perfecta combinación de sabores dulce y salado que aporta el caramelo belga.
Dirección: Calle Marceliano Isábal, 3 (Centro Comercial El Caracol)
Cibus en tu mesa

El paladar es sabio y en Cibus en tu mesa disfrutará como nunca. Esta pastelería gourmet con obrador propio apasiona sin discusión a los amantes del dulce, con el objetivo siempre de transmitir experiencias y sensaciones para el recuerdo.
Cibus en tu mesa elabora auténticas obras de arte efímero: destacan sus exquisitos milhojas, las tartas de queso —disponibles en dos versiones, la clásica y la de leche de cabra, ambas de una cremosidad excepcional—, las tejas preparadas con harina de almendra y los pastelillos, cuyas formas perfectas deleitan a cualquier aficionado.
Además, si buscas buenos roscones en Zaragoza tendrás que pasarte por Cibus en tu mesa. Para el día de Reyes y en San Valero tienen espectaculares roscones artesanales de nata, o de nata y crema pastelera.
Hay una pequeña barra donde disfrutar de café arábica y de estas elaboraciones.
Dirección: Calle Contamina, 23
Doña Hipólita, Taller de Doña Hipólita, Doña Hipólita Los Sitios y La Alacena de Doña Hipólita

Doña Hipólita cuenta con cuatro establecimientos: el clásico Doña Hipólita, el Taller de Doña Hipólita, Doña Hipólita Los Sitios y La Alacena de Doña Hipólita.
Son locales ideales para resguardarse del frío y la lluvia del invierno, y disfrutar de un café o un té en sus acogedores sillones de estética vintage.
Su carta gira en torno a los sándwiches —con una amplia variedad de panes e ingredientes— y a las tartas, como la clásica Carrot Cake, la Red Velvet o la siempre bienvenida tarta de queso.
Cualquier hora del día es buena para dejarse caer por uno de sus espacios. Han sabido mantenerse al margen de la fiebre modernilla y no morir de éxito. De hecho, están tan llenos de encanto que, cuando las barbas se rasuren y las bicicletas pasen de moda, ellos seguirán en pie. A prueba de hipsters.
Direcciones: Calle Joaquín Gil Bergés 4, Calle Arzobispo Morcillo 6, Plaza de los Sitios 10 y Plaza Reina Sofía 2
Pistacho Bakery & Coffe
Su ambiente cálido y tranquilo invita a quedarse horas degustando café de especialidad y pastelería artesanal. Pistacho Bakery & Coffe es la nueva cafetería de moda para disfrutar de un plan entre amigos a cualquier hora del día.
Su carta, repleta de cruasanes rellenos de cremas, ‘cupcakes’ decoradas de multitud de colores o delicias de hojaldre, es ideal para que todo el mundo pida a gusto.
No obstante, las reinas de la casa son las tartas de queso, elaboradas en el propio establecimiento. Ofrecen una variedad de sabores, siendo las más populares las de pistacho y la normal. Además, también disponen de opciones como Idiazábal, chocolate blanco, chocolate belga y dulce de leche.
Aunque predominan los postres dulces, también cuentan con propuestas saladas como tostadas y crepes.
Dirección: Avenida de San Juan de la Peña 7
Puro Vicio Cakes
La pasión por las tartas de queso sigue en auge y cada vez son más las opciones que podemos encontrar. Desde la versión más clásica hasta combinaciones irresistibles con Lotus, Pantera Rosa, Oreo, pistacho o chocolate blanco, este postre se ha convertido en un imprescindible en restaurantes, pastelerías y hogares de todo el país. Su receta tradicional no ha dejado de evolucionar, incorporando nuevos sabores que conquistan a los más golosos.
Elaboradas con quesos seleccionados, nata, huevos y una base crujiente de galleta con mantequilla, estas tartas han ido adaptándose a los gustos actuales, ofreciendo opciones tan originales como las de Kinder Bueno, galletas de Los Simpson o los icónicos filipinos de chocolate blanco.
Este postre, que ha ido perfeccionándose con el tiempo, ha encontrado su lugar en Zaragoza, donde cada vez más pastelerías apuestan por versiones reinventadas con sabores innovadores. La última en sumarse a esta tendencia es Puro Vicio Cakes, un nuevo local especializado en repostería artesanal que ha llegado con una amplia selección de tartas de queso en distintos tamaños.
Las porciones individuales tienen un precio de 5 a 5,50 euros, dependiendo del sabor y la elaboración. También ofrecen tartas enteras para llevar, ideales para cualquier celebración o simplemente para darse un capricho.
Dirección: Calle Méndez Núñez 4, junto a Calle Alfonso I
Pastelería La Zaragozana
La pastelería La Zaragozana ha abierto recientemente sus puertas en el número 23 de la calle Alfonso I, en un local que durante años albergó una sede de Ibercaja, en una de las calles más transitadas de la ciudad. La renovación del espacio ha generado gran expectación entre los transeúntes, y ahora, los visitantes pueden disfrutar de una amplia oferta de dulces, gracias al empresario vasco Enrique Senra, quien ya cuenta con otros negocios en Zaragoza, como el Asador Vasco en la plaza de Sas. Además, Senra gestiona cinco restaurantes en el País Vasco, ubicados entre San Sebastián, Fuenterrabía e Irún.
El producto estrella de esta pastelería es la tarta de queso Senra, que se destaca por su cremosidad y altura, diferenciándose de otras tartas de queso populares. Se ofrece en porciones individuales o en tamaños para grupos de hasta diez personas, ideal para compartir.
La pastelería también ofrece productos vascos icónicos como la pantxineta, el pastel vasco y el goxua, todos elaborados en el local, que cuenta con un horno propio y un abatidor para garantizar la frescura de los productos. Otro de los grandes atractivos de La Zaragozana son los helados italianos, disponibles directamente desde la calle. También cuentan con una mantecadora para la elaboración casera de estos helados. Como parte del diseño del local, se han añadido grandes ventanas al exterior, junto al cajero de Ibercaja, que queda como el único vestigio del antiguo uso del espacio.
Dirección: Calle Alfonso I, 23
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